PREMIOS PERIODISTICOS / Bernard-Henri Lévy

EN SUS PROPIAS PALABRAS

El Mundo, 26-11-2007

«¿Sarkozy? No es digno de Francia este cinismo» (6/10/2007)


«DESDE LUEGO QUE NO PARTICIPO en esta campaña según la cual Sarkozy es un monstruo. No es un diablo ni un fascista. Pero hay aspectos de su política que me desagradan. Particularmente en el terreno de la identidad nacional y de la inmigración. Es indigno realizar tests de ADN a los inmigrantes. Es repugnante incitar a que los prefectos de policía compitan entre sí para aumentar las cifras de expulsados. Los inmigrantes no son un stock ni una masa de carne. Es peligroso hablar de cuotas geográficas, porque terminan convirtiéndose en departamentos étnicos. Me ha desagradado ver la pompa con que hemos tratado a Gadafi. Me molesta la relación privilegiada con Chávez. ¿Vamos a venderle una pequeña central nuclear a cambio de su mediación en el caso de Ingrid Betancourt? No creo que sean dignos de Francia este cinismo y esta especulación inmoral». Entrevista en EL MUNDO


«Bosnia no murió con la paz» (15/04/2001)


«LA BOSNIA MULTICULTURAL, multiétnica, ciudadana y democrática, la Bosnia en la que fuimos muchos los que creímos y por la que nos movilizamos y combatimos durante tanto tiempo. La Bosnia a la que, en el fondo, tanto quisimos, no murió con la paz. De esta Bosnia cosmopolita que resistía y resiste todavía a la fiebre racista de las repúblicas de mayoría serbia y croata, de esta Bosnia a la que fui a filmar, antaño, en medio del barro de las trincheras y de los sótanos de Sarajevo bombardeados, se ha dicho y repetido hasta la saciedad que era una Bosnia imaginaria, una nación soñada, una idea, una categoría del alma más que del mundo, una Bosnia virtual. Virtual viene de virtus, que quiere decir fuerza. Fuerza de la idea bosnia. Poder de los sueños en la Historia».‘Le Figaro’


«¿Hay que sacar a Beckett en cada algarada?» (6/06/1998)


«OTRA COSA MAS SOBRE MAYO DEL 68. Releo Watt de Beckett y encuentro esta magnífica respuesta a la cultura de lo joven, que es otra de las herencias de aquel mayo: ‘La verdad necesita tiempo para envejecer’. Y más lejos, añade: necesita el tiempo que ‘la verdad tardó en ser verdad’. ¿Hay que sacar a Beckett cada vez que una algarada venga a recordarnos que la juventud es el futuro del mundo, su oportunidad, su autora, etcétera?». EL MUNDO

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