Pamplona. Frente al extendido mito de que los inmigrantes acceden a buena parte de las viviendas protegidas, Anafe – Cite aseguró ayer que en 2006 tan sólo el 6% de las viviendas que adquirieron los inmigrantes fue de protección oficial. Esta fundación de CCOO presentó ayer una guía de acceso a la vivienda, realizada en colaboración con Caja Rural, que busca facilitar unos conocimientos básicos de cómo acceder a una casa y favorecer así los procesos de inclusión de los inmigrantes.

“Cualquier estrategia para la integración del colectivo inmigrante debe apoyarse en la vivienda como uno de los principales instrumentos de intervención”, manifestó Enrique Jiménez, director de la fundación Anafe – Cite. Sobre este aspecto, Jiménez destacó que la exclusión residencial en Navarra “está absolutamente minorizada en sus aspectos más sangrantes”. Así, destacó que no existen muchospisos patera , ni camas calientes , y que pocas personas se ven abocadas a vivir en la calle, aunque también recordó que algunos casos existen. Sin embargo, señaló que “los inmigrantes tienen problemas de acceso a la vivienda y muchas veces éstos son muy serios”. En la Comunidad Foral hay más de 65.000 personas inmigrantes. Tal y como indicó el presidente de Anafe – cite, la mayoría son personas jóvenes, económicamente activas, que vienen solos y que poco a poco van reagrupando a sus familiares. Por todo ello, los inmigrantes tienen una necesidad creciente de acceso a la vivienda pero “teniendo en cuenta los precios de la vivienda, tanto de compra como en régimen de alquiler, resulta muy complicado”, apuntó Jiménez.

El año pasado, según las estadísticas del Ministerio de Vivienda, los extranjeros compraron 920 viviendas en Navarra, lo que supone un valor total de la transacción de 127 millones de euros. De estas viviendas el 94% (864) fueron libres y tan sólo en 56 casos los inmigrantes accedieron a una vivienda protegida. “Estos datos vienen a desmentir algunas creencias socialmente muy extendidas”, aseguró Jiménez. Por otro lado, el 71% (657) de las viviendas libres adquiridas fueron de segunda mano. El fenómeno de desaceleración inmobiliaria que se está viviendo últimamente también queda reflejado en el colectivo inmigrante. De hecho, en el primer trimestre de este año se vendieron un 22% menos que en el mismo periodo del año anterior.

En cuanto a las dificultades que los inmigrantes tienen a la hora de acceder a una vivienda el principal problema es económico, por los altos precios del sector y por la precariedad que sufren los inmigrantes en los primeros momentos del proceso migratorio. Asimismo, según explicó Jiménez, los inmigrantes se encuentran con dificultades de carácter étnico. “Algunos propietarios no alquilan viviendas por el hecho de ser inmigrantes”, señaló Jiménez.

El presidente de Anafe – Cite destacó la importancia del acceso a la vivienda ya que “junto al permiso de trabajo y residencia y el acceso al empleo es un factor determinante a la hora de conseguir una mínima estabilidad en la sociedad de acogida por parte de este sector de la población”. Por su parte, Fernando Soto, responsable de inmigración de Caja Rural aseguró que la vivienda es “uno de los principales problemas de la sociedad, aún mayor entre los inmigrantes por su especial situación de debilidad”.