JESÚS BASTANTE

MADRID. La Plenaria de la Conferencia Episcopal ha dado luz verde a la publicación del documento «Iglesia en España y pastoral de las migraciones», preparado desde hace meses por la Comisión Episcopal de Migraciones y que pone de relieve los desafíos de la sociedad (entre ellos, una dosis de paciencia) ante el fenómeno de la inmigración y la respuesta que, desde la Iglesia, se quiere ofrecer ante esta nueva situación.

El texto «contiene reflexiones teológicas y orientaciones prácticas», y pretende «dotar a nuestra Iglesia, que camina en España, de un instrumento para responder al fenómeno social de la emigración, para ofrecer una ayuda eficaz a las víctimas de los movimientos migratorios, para acoger a nuestros hermanos en la fe y afrontar el reto de una nueva evangelización con todas las exigencias que plantea».

«Llamada de atención» social

El citado documento nace con el objetivo de «ayudar a la Iglesia a ser signo e instrumento de la acción de Dios en nuestro tiempo para todos los hombres y mujeres , que viven en nuestro país, sea cual sea su procedencia, cultura, religión o condición social», al tiempo que prestar «un servicio a la pastoral de la Iglesia y, además, una llamada de atención a todos los ciudadanos ante el fenómeno social de la migración, que afecta e interpela a toda la sociedad».

El texto aprobado por la Plenaria recuerda cómo, en los últimos diez años, la cifra de inmigrantes ha pasado de 542.314 en 1996 a 4.144.166 en 2006, y añade que la integración de los extranjeros llegados a nuestro país exige «un esfuerzo paciente y sostenido», tanto por parte del país de acogida como por parte de los trabajadores inmigrantes y sus familias.

«Los inmigrantes – recordaba Blázquez en su discurso – deben ser reconocidos en sus derechos humanos y laborales y ellos a su vez deben respetar las leyes y tradiciones legítimas del país que los recibe. Si unos y otros trabajan en la búsqueda de la integración de los inmigrantes , los posibles brotes de rechazo y exclusión serán sofocados fácilmente».

Por otro lado, los obispos tuvieron oportunidad de conocer los primeros resultados de la campaña de publicidad lanzada a primeros de mes. En este sentido, los prelados se mostraron «satisfechos» por la repercusión de la misma, que informa sobre las múltiples actividades que realiza la Iglesia en nuestro país por la educación, la salud y la promoción social.

La Plenaria también aprobó los presupuestos de la Casa de la Iglesia para este año, y ultima la rúbrica de un texto, elaborado por la Comisión de Pastoral Social y titulado «La tierra se la ha dado a los hombres. Humanizar la globalización y globalizar la solidaridad».