L A asociación Sartu inauguró recientemente sus nuevas instalaciones en Martutene, en Donostia, que acogen ya varios cursos de formación dirigidos a personas en situaciones desfavorecidas. Por la asociación, que lleva 19 años impartiendo cursos ocupacionales y socio – educativos, pasaron el pasado año casi 1.500 usuarios, la mayoría personas inmigrantes, perceptores de rentas básicas, ex – toxicómanos, minusválidos o individuos con cargas familiares.

Sartu, que en Gipuzkoa organiza estos clases de formación práctica a través de la agrupación Erroak, ofrece cursos intensivos de fontanería, carpintería, limpieza industrial, costura, soldadura o para ejercer como auxiliar de geriatría. Ellos presentan sus proyectos y los llevan a cabo con la colaboración del Gobierno Vasco, la Diputación de Gipuzkoa, el Inem o el Ayuntamiento de Donostia, que financian las iniciativas a través de diversos programas.

Hasta ahora la asociación organizaba estos cursos en diversos locales, pero con la adquisición de las nuevas instalaciones en el polígono 27 de Martutene, a partir de este curso dispone de tres plantas con aulas para los talleres y para clases teóricas.

los alumnos

Más hombres

La responsable de formación de Sartu – Erroak, Concha Clavero, reconoce que la mayoría de los alumnos que acuden a ellos son hombres, por lo que en los últimos años trabajan especialmente para intentar atraer a mujeres a cursillos que, aunque correspondan a áreas predominantemente masculinas, cuentan con bastantes salidas profesionales y en las que las mujeres pueden ejercer sin problema o limitaciones físicas, como la fontanería.

Además de formación técnica, Sartu también ofrece cursos socio – educativos para personas en situaciones más complicadas, con menos formación o que desconocen el idioma, como una especie de preparación o paso previo. De ahí, muchos deciden participar después en otro curso ocupacional específico para poder optar a un puesto de trabajo. Todos los cursos, así como la orientación laboral que también ofrecen a las personas que acuden a la asociación, son gratuitos para los usuarios.

La asociación Sartu – Erroak lleva 19 años impartiendo cursos y dedicada a la orientación laboral de personas en situaciones desfavorecidas. Algunos de sus ex – alumnos, que han creado empresas propias, fueron precisamente los que se encargaron de llevar a cabo las obras de reforma y de pintado de su nuevo inmueble del polígono 27 de Martutene.