Los chinos, con una tasa de actividad del 90%, tienen alma de empresario, ya que casi la mitad posee negocio propio

donostia. Casi dos de cada tres inmigrantes nunca o casi nunca se han sentido discriminados en la CAV. Esta percepción es mayoritaria entre asiáticos y europeos, aunque americanos y, sobre todo, subsaharianos sí han sentido en mayor medida miradas o expresiones de rechazo. El director de Inmigración del Gobierno vasco, Roberto Marro, explicó ayer que estos datos, recogidos en el estudio Investigación sobre la población extranjera en Euskadi 2007 , no reflejan una “foto edulcorada” de la sociedad, sino que muestran la percepción real que tienen los propios inmigrantes.

Se trata del estudio más ambicioso llevado hasta la fecha en el que los entrevistados son los propios inmigrantes. Con sus respuestas, el Observatorio Vasco de la Inmigración, Ikuspegi, tiene ahora un valioso documento, aunque también sirve para responder a preguntas sencillas que pueden mostrarnos su realidad. Por ejemplo, ¿los de qué nacionalidad llegaron antes? ¿Cómo perciben que les tratan los autóctonos?

Los inmigrantes más asentados son los del África negra. El 31% de este colectivo lleva ya más de seis años viviendo en Euskadi. Les siguen los chinos (30%). Precisamente, los extranjeros naturales del gigante asiático son los que tienen más alma de empresario. El 48% trabaja en su propio negocio, algo que salta a la vista en muchos municipios, donde se puede cenar en un restaurante chino y comprar en un bazar de 0,60 euros. Su iniciativa emprendedora les da la tasa de actividad más alta de entre todas las nacionalidades: casi nueve de cada diez chinos trabajan y el que no lo hace, es porque no tiene la edad o se trata de un anciano.

Recién llegados La mayoría de los extranjeros son recién llegados, llevan sólo entre dos y seis años, y perciben que la sociedad les trata con amabilidad (71%), nunca con agresividad (0,3%). Así que el 43% tiene una imagen positiva o muy positiva de la población vasca y creen que, en conjunto, los extranjeros se sienten “bastante integrados” en la sociedad.

El último apartado del estudio está dedicado al grado de la satisfacción. De media, se dan un notable (un 7 sobre 10). Sobre todo, los americanos (7,3), asiáticos (6,9), africanos (6,6) y, por último, europeos (6,3). Entre los americanos, los argentinos, colombianos y ecuatorianos son los más satisfechos, frente a brasileños y bolivianos. Entre los africanos, argelinos, marroquíes y senegaleses viven con más felicidad, frente a las personas procedentes del África negra. Aun así, tres de cada cuatro están seguros de que si volvieran atrás en el tiempo, volverían a repetir y vendrían a Euskadi a vivir.