El PP quiere llevar la iniciativa en la persecución de grupos fascistas, ultras y xenófobos, en un intento de disputar el electorado más joven a los socialistas. El Grupo Popular en el Congreso se adelantó a la izquierda y presentó una iniciativa para que el pleno inste al Gobierno a iniciar los trámites de ilegalización de las organizaciones violentas que “fomenten el odio, el racismo y la xenofobia y actúen contra valores constitucionales”.

“A los fascistas hay que combatirlos con toda la fuerza de la ley”, declaró el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, en la presentación de su propuesta. La iniciativa no menciona organización política alguna pero el portavoz popular se refirió a los altercados recientes que tuvieron lugar en Madrid donde fue asesinado un joven antifascista cuando acudía a protestar por la manifestación convocada por Democracia Nacional “contra la inmigración”.

“La calle tiene que ser de los demócratas”, afirmó Zaplana tras aludir también a las revueltas del último fin de semana en la capital y en Barcelona. Con este discurso, el partido opositor quiere cautivar el voto joven, que perdió en la pasada legislatura a causa de la crisis del Prestige y la guerra de Irak. Antes de empuñar la bandera antifascista con su iniciativa en el Congreso, el PP ya intentó acercarse a los jóvenes con la oferta de rebaja fiscal para mileuristas, que dio a conocer Rajoy el domingo.

“El Gobierno puede y debe actuar”, añadió Zaplana, y señaló que su partido ha decidido tomar la iniciativa porque “mirar para otro lado es un error”. El texto presentado por el PP en el Congreso denuncia estas movilizaciones de “grupos extremistas y violentos” y pide una actuación de los poderes públicos para impedir las manifestaciones que fomenten el odio y las actitudes xenófobas.