LA ACTUALIDAD ECONOMICA

El salario, la libertad y la pobreza

El Mundo, Miguel A. Belloso, 18-11-2007

El salario mínimo será, por desgracia, uno de los asuntos estrella de la próxima campaña electoral. Zapatero quiere seguir subiéndolo y Rajoy evitará rechazar una medida que es ideal para ejercer la demagogia, con una probabilidad muy alta de perder el envite.Por fortuna, Actualidad Económica, la revista que ya tienen a su disposición en el quiosco, no se presenta a las elecciones, de modo que podemos hablar con libertad de este tópico, porque, precisamente, en su mismo origen, el establecimiento de un salario mínimo es un homenaje a la arbitrariedad del Gobierno y un atentado a la «libertad de elegir» que puso en valor Milton Friedman.Se trata ni más ni menos que de prohibir que las partes contratantes en el mercado laboral lleguen a un acuerdo sobre una retribución inferior a la estipulada desde el poder público, presuntamente dotado de superior inteligencia y una intención inmaculada. Sólo este signo de arrogancia ya sería suficiente para rechazar el salario mínimo, pero por si quedara alguna duda, creo que se puede afirmar que no hay economista sensato, o cualquier otro que no sea declaradamente partisano, que no haya alertado de los peligros de una subida del salario mínimo. El más grave, con diferencia, es la destrucción de empleo que puede generar, sobre todo entre los trabajadores menos cualificados y menos productivos, y del daño que puede originar entre el colectivo de inmigrantes, que ha sido tan decisivo en el intenso crecimiento de la economía los últimos años. Como en tantas otras ocasiones, éste será el desagradable efecto de una medida pretendidamente social: perjudicar a los más pobres.

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