Golpe a pandilla en Los Ángeles

La Prensa Gráfica, Milena Varón, 16-11-2007

En un operativo de fuerzas federales, estatales y locales, se detuvo a 32 pandilleros, 25 de ellos salvadoreños.

Treinta y dos miembros de una pandilla salvadoreña fueron detenidos ayer en Los Ángeles (California) producto del esfuerzo conjunto de fuerzas federales, estatales y locales.

La investigación, que inició hace dos años, desembocó en el arresto de los principales líderes de las más de 10 clicas identificadas en el área central de la ciudad. Dentro de los objetivos de la operación estuvo el salvadoreño Óscar Chacón, conocido como el cabecilla de una célula. Sabemos que llegó a principios de los ochenta, ha manejado varios nombres, ahora que fue arrestado podremos establecer todo el historial familiar y saber realmente cómo se llama, advirtió José Luis Tobar Prieto, subdirector general de la PNC, quien estuvo como observador durante la detención.

Chacón es uno de los arrestados que enfrenta cargos federales, acusado de tráfico y venta de estupefacientes; podría enfrentar una pena mínima de 10 años, antes de ser juzgado por violaciones a las leyes de inmigración. Junto a Chacón, otras 25 personas han sido identificadas como salvadoreñas de las 63 que fueron vinculadas en este operativo inicialmente.

Este golpe es uno de la larga serie de operativos que hemos implementado contra esta pandilla que ha infectado nuestros vecindarios, y seguiremos trabajando en cooperación con todas las fuerzas para cumplir con la ley, advirtió el fiscal federal Thomas P.O. Brien.

Cinco de los detenidos son procesados por la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés), dos de ellos enfrentan cargos administrativos por estar de forma indocumentada en el país, y tres más por haber reingresado a Estados Unidos después de ser deportados a El Salvador, un delito federal que podría costarles penas hasta 20 años en prisión.

En medio del operativo, 11 niños fueron remitidos al servicio social y están en custodia del Gobierno. Los hijos de estas personas también se convierten en víctimas, y muchos viven en condiciones lamentables, subrayó Rocky Delgadillo, procurador de Los Ángeles.

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