Nueva York. / El gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, retiró un plan para otorgar licencias de conducir a migrantes indocumentados que le costó la caída de su popularidad, y acusó al Gobierno Federal de dejar los problemas migratorios de EE.UU. sin resolver.

Spitzer, miembro del partido demócrata, explicó que retiró su proyecto tras concluir “que el Estado de Nueva York no puede atender solo este problema”.

Contra viento y marea, al echarse en contra a aliados políticos y a los sectores antiinmigrantes , Spitzer había autorizado para diciembre próximo la medida, destinada a paliar carencias de la legislación e integrar a los indocumentados.

Pero la propuesta terminó de echar por tierra la popularidad de su autor, que puso en peligro sus aspiraciones a una reelección en el 2010.

Según una encuesta publicada el martes pasado, su popularidad cayó a 41 por ciento.

Una encuesta del Colegio Siena, indicó que 70 por ciento de los neoyorquinos entrevistados se opuso al plan.

La marcha atrás puede, sin embargo, complicar sus relaciones con los hispanos, favorables a la iniciativa. La Coalición de Inmigrantes de Nueva York deploró la retirada del proyecto.

En Nueva York hay entre 500 mil y un millón de migrantes indocumentados y muchos conducen autos con papeles falsos o sin permiso de ningún tipo. – AFP/AP.