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PALENCIA. Medio centenar de centroafricanos se encuentran alojados en varios pisos de Palencia después de que una subcontrata no les haya liquidado el salario pactado para la realización de una obra de construcción en Hontoria de Cerrato (Palencia).

Una denuncia efectuada ante la Policía Nacional señala que han permanecido en Palencia durante 39 días, incluidos fines de semana y con horarios que sobrepasaban las ocho horas diarias, y afirman que la subcontrata que les contrató para la construcción de un silo no les abonó el salario y desconocen el paradero de sus responsables.

Agentes policiales y colaboradores del Banco de Alimentos de Palencia asisten permanentemente a estos inmigrantes que partieron hacia Palencia desde Lisboa (Portugal) a comienzos de octubre.

Productos como frutas, hortalizas y bollería fueron trasladados a algunos pisos repartidos por Palencia donde actualmente se encuentran los inmigrantes , que contaron con el apoyo policial, al igual que del Centro de Transeúntes de Cáritas donde ayer por la tarde pudieron merendar al menos una treintena de ellos, tal y como confirmaron a Efe fuentes del Banco de Alimentos.

Las mismas fuentes sospechan que en esta situación se pueden encontrar más africanos, que los controlados por la Policía. En la citada obra, que consistía en la construcción de un silo de cemento, han permanecido unos 150 empleados, algunos de nacionalidad española. La Policía ha iniciado una investigación para determinar el paradero de los responsables de la subcontrata.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Palencia, Raúl Ruiz, explicó ayer que el grupo de trabajadores africanos percibirá la deuda por parte de una subcontrata española, que ha adquirido el compromiso de abonar las cantidades. El impago de otra empresa portuguesa, a su vez subcontratada, había puesto a los empleados en una difícil situación de subsistencia. Ruiz aseveró que el grupo de subsaharianos – 44 guineanos, dos angoleños, un caboverdiano – además de tres portugueses, denunciaron que llevaban un tiempo sin cobrar y, ante ello, fueron desalojados de donde residían en alquiler de la capital y no podían regresar a sus lugares de origen por falta de recursos económicos.

EFE

Los inmigrantes fueron ayudados por el Centro de Transeúntes, el Banco de Alimentos y la Policía