Ecuatoriana embarazada fue agredida en España

El Universo, Jaime Cevallos, 10-11-2007

| BARCELONA, España

Aseguró que un policía la empujó al suelo sin importarle que tiene seis meses de embarazo.

La guayaquileña Gina Naranjo se convirtió en otra víctima del racismo.
Con 41 años y un embarazo de seis meses, afirmó que fue abofeteada por un mosso d’Escuadra (policía), maltratada y detenida en un incidente ocurrido el 21 de octubre en Sant Joan Despí, localidad a 8 km de Barcelona.

El caso está en manos de un juzgado, ya que Naranjo presentó una denuncia por considerar que fue víctima de una agresión racista.
“Ni siquiera respetaron que estoy embarazada. Además, por mi edad, tengo un embarazo complicado. Pero no les importó mi estado”, expresó Naranjo a EL UNIVERSO.

Explicó que ese domingo por la noche su cuñada la llamó para avisarle que unos mossos d’Escuadra pretendían detener a su marido por una discusión que tuvo con los dueños de un bar ubicado frente al negocio de su familiar, donde su esposo se refugió.

Naranjo indicó que acudió al local de su familiar con el afán de apaciguar los ánimos. Pero un mosso detuvo a su cuñada y otro a su esposo.

“Les dije que soy abogada y que todo se podía solucionar, pero uno de ellos me llamó abogadita sudaca y luego me dio una bofetada, me tiró al suelo y me esposó”, sostuvo.

La denunciante gritó y lloró, especialmente cuando la llevaron al furgón policial. Uno de los mossos que conducía el furgón se percató de su estado y la llevó a un hospital para comprobar que el bebé que lleva en el vientre estuviera bien.

“Luego me trasladaron a la comisaría, donde estaba el mosso que me dio la bofetada. Me dejaron libre a las 04:00, pero con la obligación de presentarme a las 09:00 para declarar. Mi esposo y cuñada se quedaron detenidos y los soltaron al mediodía del lunes”.

Tanto Naranjo como su esposo, Ángel Romero, y su cuñada, Rosa Romero, están acusados de desacato a la autoridad.

“Nunca pensé que me sucedería una cosa así en un país al que llegué hace tres años y en el que he conseguido muchas cosas, entre esas montar dos negocios. Tengo una inmobiliaria y además tenía un minimarket que vendí porque no podía dedicarme a ese negocio por la delicadeza de mi embarazo”, comentó la mujer.

En agresiones a inmigrantes, los mossos d’Escuadra son los más denunciados. Por este hecho, el Departamento de Asuntos Internos de la Policía autonómica instaló una cámara en la comisaría situada en el barrio de Les Corts.

El pasado mes de mayo, la cámara captó cómo una mosso d’Escuadra le propinó una bofetada a una inmigrante rusa y la tiró al suelo.

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