Una operación policial contra las redes dedicadas a la inmigración clandestina se ha saldado en los últimos días con la detención de trece personas en la provincia de Málaga, según confirmaron fuentes cercanas al caso.

La ‘operación Cerco’, que se ha realizado de forma conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, ha permitido desmantelar un entramado societario utilizado por la organización criminal para introducir a inmigrantes de forma irregular en España.

Al parecer, algunos de los arrestados habrían ostentado cargos como el de administrador en las distintas sociedades investigadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado. En otros casos, se trataría de inmigrantes que habrían sido al mismo tiempo víctimas y cómplices de esta red, al haber pagado para entrar en el país de forma clandestina, según las fuentes.

La investigación policial ha surgido del análisis de la documentación intervenida en la ‘operación Cerco Andamio’, que se desarrolló en enero, en la que se detuvo a otras doce personas por su presunta implicación en una red que habría introducido en España de forma irregular a más de seiscientos inmigrantes, la mayoría procedentes de Marruecos. Según informó entonces la subdelegación del Gobierno, la organización supuestamente llegaba a cobrarles hasta tres mil euros para facilitar su entrada en el país.

Las pesquisas de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (UCRIF) de la Policía Nacional y del Servicio de Información de la Guardia Civil han permitido identificar ahora a un elevado número de objetivos por toda la Costa del Sol, «desde Torrox hasta Estepona», que han sido detenidos en la ‘operación Cerco’.