La asociación Rumiñahui denuncia que los trabajos ‘basura’ dificultan la renovación de papeles La exigencia de un visado y la posibilidad de obtener la doble nacionalidad son otras causas MADRID. – Tradicionalmente han sido los extranjeros más numerosos en España, pero poco a poco han sido desplazados por los ciudadanos marroquíes y rumanos. Por primera vez, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha detectado un descenso en el número de ecuatorianos que viven legalmente en nuestro país.

Según los últimos datos de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, la cifra de ecuatorianos con tarjeta de residencia en vigor a 30 de septiembre de 2007 ha bajado, en tres meses, en un 2,6%, que se traduce en 10.383 personas menos (en junio había 397.430 y en septiembre, 387.047).

El descenso es significativo, sobre todo si se tiene en cuenta que la cifra de residentes en España de todas las nacionalidades viene aumentando sistemáticamente desde hace varios años. Así, del informe del Ministerio de Trabajo se desprende que, en tres meses, el número de rumanos se ha duplicado desde que su país ingresara en la UE el pasado 1 de enero.

Pero, ¿por qué los ecuatorianos? Haciendo una lectura superficial, se podría deducir que están regresando a su país. Pero tanto la embajada como las ONG y las agrupaciones ciudadanas no tienen ninguna constancia de este hecho y atribuyen el descenso a una mezcla de factores.

La Asociación Hispano – Ecuatoriana Rumiñahui es la más concluyente. Considera que muchos compatriotas han visto cómo expiraba su situación contractual, que era la que les daban derecho a tener un permiso de residencia. A la hora de ir a renovarlo, se han encontrado con que no podían hacerlo porque carecían de contrato y no habían cotizado a la Seguridad Social el tiempo exigido. Así, miles de personas que estaban como legales en España habrían pasado a la ilegalidad por obra y gracia del trabajo basura.

«Hemos detectado en los últimos meses un incremento de gente que no puede renovar la tarjeta de residencia y que nos pide que le consigamos un contrato de trabajo para poder hacerlo», explica Vladimir Paspuel, presidente de Rumiñahui.

Lo que también puede haber influido es la imposición de un visado de turista por parte de la UE a determinados países, como Ecuador, Colombia y Bolivia. De hecho, también se ha registrado un ligero descenso (68 personas menos) en el número de colombianos con tarjeta de residencia.

«Es evidente que lo del visado se ha notado muchísimo y que los ecuatorianos, entre otros, están entrando con cuentagotas en España», explica Joaquín Aguilar, coordinador del Area de Formación y Empleo de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Por último, hay que tener en cuenta que algunos ecuatorianos se han nacionalizado españoles y ya no necesitan la tarjeta de residencia. «Los ecuatorianos tendemos a nacionalizarnos españoles en cuanto podemos, para tener una integración plena. El trámite de la tarjeta de residencia es demasiado engorroso», apunta Esteban Melo, de la Federación Nacional de Asociaciones de Ecuatorianos de España (Fenadee).