Kelsey Peterson es una profesora rolliza de 25 años. Fernando Rodríguez es un estudiante mexicano que hace poco cumplió los 13. Juntos han protagonizado una escapada amorosa de más de 2.500 kilómetros: desde las nieves de Nebraska a la aridez de Mexicali, donde el policía estatal Alfredo Arenas les echó el guante.

«Ella lloró desesperadamente, pero el chaval no derramó una lágrima», declaró el oficial Arenas. «Tenían 400 dólares para ir tirando y un plan bastante incierto. Estuvieron juntos y vivieron al día durante más de una semana».

El espabilado Fernandito, que entró ilegalmente en Estados Unidos con su madre hace 10 años, está de vuelta con sus tíos en Guanajuato después de haber conquistado la fama. La taciturna Kelsey acabó con sus carnes en la cárcel de El Centro (California) y ha sido acusada de secuestro y «transporte ilegal de un menor para actividades sexuales al otro lado de la frontera». Pueden caerle al menos 10 años de cárcel.

No es la primera historia de amor imposible entre una profesora y un alumno que acaba en los tribunales, pero nunca hasta ahora la pasión prohibida había logrado traspasar de esa manera el muro fronterizo (a la altura de Tijuana, para ser más precisos) en sentido inverso.

Allá en México, las desventuras de Fernandito Rodríguez han traído a la memoria aquel viaje iniciático de Y tú mamá también. En Lexington, Nebraska, el escándalo de Kelsey Peterson está resquebrajando la fe en el sueño americano. ¿Cómo pudo una respetable profesora estadounidense de Matemáticas fugarse con un estudiante mexicano de 13 años? ¿Cómo fue capaz la señorita Peterson de seducir a un menor y dejarlo todo atrás, incluida su propia hija de ocho años?

En el colegio de Lexington se olían algo desde el pasado agosto, pero no sospechaban que la historia de amor entre Kelsey y Fernandito llegase a ese extremo. Al parecer, la profesora empezó a intimar con él hace dos años, cuando el chico estaba en sexto curso y tenía todavía 11. Peterson fue suspendida temporalmente a primeros de octubre por «conducta no profesional». El colegio puso en manos de la policía su ordenador personal, con decenas de cartas dirigidas a su amante imberbe. En una de ellas, se declara enamorada del muchacho y promete «serle fiel al cien por cien».

«La idea de escapar juntos fue de ella», ha confesado el chico a la policía. «Yo tenía mis problemas y quería irme de Lexington. Fuimos de un tirón hasta Riverside, en California, porque ella no había visto nunca la playa… Casi todo el tiempo estuve escuchando música y viendo películas en DVD. Tuvimos relaciones sexuales, pero no muchas, como un par de veces».

En los emails que intercambiaron durante meses, Fernando Rodríguez llama cariñosamente a su profesora «My Baby Girl» y confiesa que la relación es «bastante buena y va más allá del sexo». El chaval vivía con su madre, su amante y dos hermanos de 16 años y un año. Habla un perfecto inglés y se defiende mal que bien en español: «La vida es más dura en México; me gustaría volver con ellos».

Todo lo que se sabe de la romántica escapada ha sido gracias a las declaraciones del chaval o a las pesquisas de la policía. La pareja pasó por San Diego y cruzó la aduana por San Ysidro, rumbo a Tijuana. La matrícula quedó registrada por las cámaras de vigilancia en la entrada a México, pero la policía norteamericana y la mexicana hicieron la vista gorda. «Vigilamos todo los que entra en EEUU, pero rara vez en sentido contrario», reconoció Vicent Bond, portavoz de Aduanas.

Una llamada del chico a su tío en Arizona puso a la policía sobre la pista. El rastro del móvil de la profesora fue decisivo para dar con ellos. El extraño viaje a Penjamo quedó bruscamente interrumpido. «Mi vida está acabada», fueron las pocas palabras que dejó escapar Kelsey Peterson desde El Centro, con el uniforme naranja de rigor. El jueves se presentaron los cargos contra ella por «ofensa federal», y posiblemente sea trasladada en los próximos días a su Nebraska natal.

LO DICHO Y HECHO

«Te seré siempre fiel al cien por cien. Mi vida está acabada»

1982: Nace en Lexington, Nebraska (EEUU). 1999: Tiene una hija de soltera. 2005: Empieza a trabajar como profesora de Matemáticas y Baloncesto. 2007: Se fuga con un estudiante mexicano de 13 años, Fernando Rodríguez. Es detenida al cabo de una semana en Mexicali, México, y encarcelada en El Centro (California), acusada de secuestro y abusos sexuales de un menor. El niño es extraditado con su familia a Guanajuato (México).