El PP de Badalona convocó ayer una rueda de prensa para denunciar que las mafias de la inmigración utilizaban la localidad para empadronar de forma fraudulenta a ciudadanos extranjeros. La acusación estuvo inspirada en un vecino que, al ir a empadronarse en un piso de su propiedad, fue advertido de que ocho marroquís ya estaban registrados como inquilinos de su casa.
El hombre – – que vive solo – – llevó la denuncia a los representantes del PP, quienes ayer por la mañana exigieron explicaciones a la comisión del padrón y pidieron endurecer los requisitos para inscribirse como habitantes de la ciudad. Pero el denunciante no se había percatado de que había sido empadronado en el lugar equivocado. El funcionario de turno lo registró como vecino de los bajos de la calle de Sant Joan de la Creu, pero en la escalera 1, en lugar de en la 2. Este diario comprobó que en la dirección donde se denunciaba un empadronamiento irregular de extranjeros vivía una familia marroquí con contrato legal.
El error del funcionario, y la falta de meticulosidad del denunciante y del PP, hicieron prosperar una denuncia falsa. Descubierto el entuerto ayer por la tarde, los populares se retractaron de todas las acusaciones. “El gobierno no tiene voluntad de luchar contra las mafias de la inmigración. Badalona es la ciudad catalana donde estas mafias actúan con mayor impunidad”, había dicho Xavier García Albiol, líder del PP de Badalona, en rueda de prensa.
El ayuntamiento reconoció que la denuncia tuvo origen en la falta de rigurosidad de un funcionario, pero acusó a los populares de preparar escándalos mediáticos sin comprobar previamente las denuncias.
Pese al error, el PP está convencido de que hay otros casos de fraude en el padrón. Los concejales que acompañaron al líder del partido durante la rueda de prensa dijeron tener constancia de dos empadronamientos irregulares más. “Los presentaremos más adelante, porque todavía no tenemos las pruebas como en este caso”, dijo un edil.
El ayuntamiento también informó que desde el año pasado los requisitos para empadronarse en la ciudad ya fueron endurecidos. Si los funcionarios comprueban que en un domicilio de alquiler vive más de una persona, solicitan al dueño la autorización para registrar a más habitantes de los que figuran en el contrato.