pamplona. La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, razonó ayer en Pamplona que la llegada de 4 millones de extranjeros en los últimos seis años no ha restado “opciones de empleo a los españoles”, ya que los extranjeros “han venido a hacer tareas que no satisfacen”. Rumí, que firmó la primera conferencia de la jornada inaugural del 7º Congreso de Economía de Navarra en Baluarte, concretó que el 63% de los afiliados domésticos y el 25% de los empleados de la construcción y la hostelería son extranjeros.

Tras el discurso inaugural pronunciado por Alberto Catalán, consejero de Relaciones Institucionales y Portavoz del Gobierno de Navarra, la secretaria de Estado subrayó la importancia de incidir en políticas de cohesión social para favorecer la integración, que, recalcó, “es un proceso bidireccional”, de los que “llegan y de los que están”. “Estamos a tiempo de evitar, con elementos de cohesión social y laboral, crisis como la que sufrió la ciudad de París en 2005, donde las bolsas de marginalidad y con escasas opciones de movilidad social saltaron por los aires”, concretó.

Ante el proyecto de directiva europea en materia de inmigración que recoge la denominada Tarjeta Azul – que intenta dar cabida a trabajadores de media y alta calificación de otros países – , Rumí matizó que “cada país deberá definir el número de trabajadores calificados que necesita” y, al mismo tiempo, “nivelar el volumen de futuros titulados que va a necesitar ofrecer al mercado en un futuro”.

Durante su intervención, Rumí aseguró que el Gobierno de España está basando su política de integración en tres pilares fundamentales. El primero, “el refuerzo de la lucha contra la inmigración clandestina, una lacra de la sociedad que es utilizada por las mafias para explotar y extorsionar a personas que huyen de sus países por la miseria, el hambre y las guerras”. Rumí destacó que el Gobierno ha reforzado los controles en aeropuertos y en las fronteras marítimas. “Hoy se repatria más que nunca, a países a los que nunca se había hecho, y en cooperación con los países de origen”, señaló.

La segunda línea de trabajo consiste, según explicó Rumí, en favorecer los flujos migratorios legales, es decir, la contratación en origen como eje central de la política de inmigración legal. En este sentido, destacó que en lo que va de 2007 ya han llegado a España más de 200.000 personas de forma legal, lo que significa que por primera vez el número de extranjeros que ha llega legalmente supera al que ha llegado de forma clandestina. En tercer lugar, Rumí se refirió a la integración de los inmigrantes y destacó que, si en 2003 se destinaron 40 millones de euros a esta materia, en 2007 se destinan más de 300 millones de euros.

Antes de su intervención en Baluarte, Rumí ofreció una rueda de prensa por la mañana en la sede del PSN, en la que demandó al Ejecutivo navarro que “valore públicamente” la existencia de la buena relación que existe entre el Gobierno Foral y el central, y concretó que, tras los años de Gobierno del PP, el nuevo Ejecutivo tuvo que impulsar una política “integral en este materia”.