Interior suspende el vuelo de repatriación de 120 paquistaníes
El Mundo, , 08-11-2007Los sindicatos de Policía denunciaron el riesgo del traslado a un país en estado de excepción – El viaje se canceló por no estar todos localizados El Ministerio del Interior ha suspendido a última hora un vuelo de repatriación con 120 inmigrantes que iban a ser trasladados a Pakistán. Los sindicatos policiales habían criticado que el Gobierno llevase a cabo esta deportación cuando el país asiático se encuentra en pleno estado de excepción.
El vuelo iba a partir rumbo a Pakistán sobre las 9.00 horas de ayer con 120 inmigrantes escoltados por 90 funcionarios de las Unidades de Intervención Policial, además de unos 50 policías adscritos a la Unidad Central de Expulsiones y Repatriaciones (UCER).
El avión tenía previsto aterrizar en el aeropuerto de Lahore, al este del país, ya que era más seguro que el de la capital, Islamabad. Pero a última hora todo el dispositivo se abortó.
¿El motivo? Algunas fuentes policiales apuntan a que la «presión mediática» ha tenido mucho que ver, ya que «no interesaba crear una alarma social desmesurada».
Otras fuentes explican que «el dispositivo no estaba bien atado», porque los agentes no lograron localizar a todos los paquistaníes bajo los que pesaba una orden de expulsión.
Estaba previsto que en el vuelo viajaran 120 paquistaníes, pero las mismas fuentes revelaron que la realidad es que apenas había 60 inmigrantes bajo custodia.
Se da la circunstancia de que algunas de las personas que iban a ser repatriadas eran los ocupantes del barco negrero Marine I. Uno de ellos ha pedido asilo político en España y el resto lo está tramitando, por lo que no pueden ser expulsados de nuestro país hasta que se resuelva judicialmente esta situación.
Aún así, la intención es que el vuelo hacia Pakistán salga en cuanto los agentes logren encontrar a todos los inmigrantes. «Podría ser cuestión de días o de meses», indican las mismas fuentes.
La Unión Federal de la Policía (UFP) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) habían comunicado a la Comisaría General de Extranjería y Documentación que no era el momento más adecuado para llevar a cabo estas repatriaciones, dada la situación de recorte de derechos fundamentales que vive el país. Asimismo, la Confederación Española de Policía (CEP) llevaba dos días denunciando que el vuelo no reunía las mínimas condiciones de seguridad.
«La Comisaría General nos dijo el lunes que habían hecho una evaluación de riesgos y consideraban que el vuelo era seguro, y que también iban a ir en el avión el número dos de la Comisaría General y el comisario de la UCER, para garantizar la seguridad. Pero nosotros seguíamos considerando que existían riesgos», explicaba ayer Mónica García, secretaria de Organización del SUP.
«Lo más importante es que se velara por la seguridad, tanto de los que iban a ser repatriados como de los agentes», señalaba el secretario general de la UFP, Fernando Vázquez Romay. «El estado de excepción implica que ninguna nave puede atravesar el espacio aéreo. ¿Cómo iban a dejar pasar al vuelo de repatriación?», se preguntaba también el secretario provincial de la UFP de Madrid, Alfredo Perdiguero.
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