Los 47 inmigrantes de origen subsahariano que ayer murieron cuando intentaban alcanzar las Canarias a bordo de un cayuco eleva a 350 el número de subsaharianos que fallecieron o desaparecieron en su intento de llegar el archipiélago en lo que va de año.

A finales de octubre, la Guardia Civil informaba de una cifra de 22 fallecidos «conocidos y confirmados» en la travesía a Canarias, aunque estimaba que los desaparecidos en el océano podían alcanzar las 255 personas. Esta cifra no incluía los 55 inmigrantes que perecieron durante la travesía de un cayuco que fue hallado por un pesquero gallego a unas 300 millas de Senegal, con un único superviviente.

El otro gran suceso tuvo lugar el pasado 19 de julio, cuando más de 50 inmigrantes – 88 según los supervivientes – desaparecieron en aguas del Atlántico, al volcar la embarcación en la que viajaban más de un centenar de personas, que estaban a punto de ser rescatadas por Salvamento Marítimo. El naufragio ocurrió a 98 millas de Tenerife. Cuarenta y ocho personas lograron ser rescatadas, mientras que solo tres cadáveres fueron recuperados.

Otros trece inmigrantes murieron también el pasado 19 de agosto, al naufragar al sureste de Fuerteventura una patera en la que viajaban una veintena de personas. Dos de los cadáveres fueron recuperados, pero los supervivientes aseguraron que durante la travesía tiraron al mar a once compañeros.

El pasado 7 de septiembre, diez inmigrantes de origen magrebí fallecieron también frente a la costa del municipio grancanario de Agüimes, al saltar al mar creyendo que ya habían llegado a la orilla después de que su patera tropezara con una roca. Sobrevivieron ocho compañeros de viaje.

El año pasado, la Guardia Civil confirmó la muerte de 24 inmigrantes en su viaje por mar a Canarias, aunque estimó que el número de desaparecidos podía llegar a casi un millar.