En medio de la tragedia, a las costas canarias y del litoral mediterráneo siguen llegando cayucos. Fueron nueve, en total, con al menos 164 ocupantes.

En Canarias fueron interceptadas ayer cinco barquillas y detenidos 124 ‘sin papeles’.

Una llegó a El Hierro con 61 personas a bordo; la segunda lo hizo a Tenerife, con 55 inmigrantes en su interior; la tercera a Lanzarote, con un solo inmigrante, y la cuarta también a esta isla, donde fueron detenidos seis menores y una mujer, todos procedentes de Sidi Ifni (Marruecos).

También se encontró un cayuco, vacío, en Telde (Gran Canaria).

Fuera de Canarias, se detuvo a 29 personas que habían llegado en tres pateras hasta las aguas de Murcia y a otras 11 que navegaban junto a Almería.

El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, negó ayer tener constancia de que Marruecos «haya abierto sus fronteras» tras el enfado de las autoridades marroquíes por la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla. El máximo responsable del Estado en Canarias calificó como «acierto» el viaje de los Monarcas e hizo hincapié en que «las reacciones» de otros gobiernos no entran en el marco de sus competencias.

Para Segura, no es probable un cambio de actitud por parte de Marruecos en lo que a inmigración irregular se refiere. En este sentido, subrayó que los últimos cayucos llegados a las islas proceden de Senegal, Gambia y países de esa zona. No obstante, se mostró partidario de que el Gobierno del país vecino retome la «normalidad» con la reincorporación de su embajador en Madrid.