Un cayuco con 55 personas, entre ellas tres menores, fue localizado ayer a tres millas de Tenerife y llegó a Los Cristianos a las 10:30 horas. A estos subsaharianos se suman los 61 que llegaron a la isla de El Hierro de madrugada.

Al menos 47 inmigrantes subsaharianos que viajaban en un cayuco en aguas de Mauritania con rumbo a las Islas Canarias han muerto de hambre y sed tras pasar más de dos semanas a la deriva, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil que, a su vez, citan a las autoridades mauritanas.

El cayuco, que había partido de Senegal hace quince días con más de cien inmigrantes a bordo, fue localizado por el Ejército mauritano en la zona de Cabo Blanco, al norte de Nuadibú, a escasas jornadas de navegación de su punto de partida, por lo que se sospecha que se perdió poco tiempo después de salir de las costas senegalesas.

Según han confesado los supervivientes, una vez que se acabaron las reservas de alimentos y agua comenzaron a morir los primeros ocupantes, que, inmediatamente, fueron arrojados por la borda.

Dos de los inmigrantes rescatados murieron después de haber sido hospitalizados en Nuadibú. Ambos tenían nacionalidad gambiana y maliense, mientras que del resto de las personas localizadas aún se desconoce su procedencia. Otros tres inmigrantes que viajaban en la embarcación fueron derivados a hospitales de Nuadibú.

De otra parte, un cayuco en el que viajaban 61 personas arribó durante la madrugada del lunes al martes al puerto de La Estaca, en El Hierro, según informaron ayer fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias.

La barcaza entró por sus propios medios en el puerto herreño en torno a las 00:30 horas y en ella viajaban 57 varones y cuatro mujeres de origen subsahariano, todos ellos adultos. Permanecerán en la Isla del Meridiano mientras se realicen los trámites previos a su internamiento en el centro de El Matorral, en Fuerteventura.

También ayer llegó un segundo cayuco a Tenerife. Fue localizado a tres millas de la costa, enfrente de El Médano, y llegó al puerto de Los Cristianos con 55 inmigrantes a bordo, entre los que se encontraban 3 menores.

Las fuentes precisaron que todos los inmigrantes se encuentran en buen estado de salud, por lo que no ha sido preciso proceder a ningún traslado a un centro sanitario.

Con la llegada de estos dos cayucos ya son 116 los inmigrantes llegados en las últimas horas, a los que hay que sumar los que salieron corriendo tras abandonar sus pateras. Efectivos de la Policía Nacional rastreaban ayer los alrededores de la playa de Bocabarranco, en el municipio grancanario de Telde, en busca de los ocupantes que viajaban en una patera que un vecino de la zona halló vacía en la orilla. El hallazgo de la embarcación, de unos cinco metros de eslora y en cuyo interior sólo se encontraron ropas mojadas, se produjo sobre las 8:00 horas.

Además, una patrullera de la Guardia Civil interceptó a seis millas de la costa de Lanzarote una barquilla en la que viajaba un inmigrante marroquí de 27 años, horas después de que llegara otra embarcación a la Isla, en donde se detuvo a siete de sus ocupantes, seis menores y una mujer.

Según informó la Guardia Civil, el inmigrante manifestó que había partido desde Tarfaya y su barca fue interceptada por la patrullera “Río Guadalupe” después de ser detectada por el SIVE.

El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, dijo ayer que no le consta que Marruecos haya abierto las fronteras a los inmigrantes para que viajen con destino a España.

José Segura respondió de este modo en rueda de prensa al ser preguntado si esperaba que la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla y la reacción de las autoridades de Marruecos produjesen un aumento de la inmigración ilegal procedente de ese país.