El nuevo mapa laboral cambia las condiciones de trabajo

La Voz de Galicia, 28-10-2007

Suiza no es lo que era en las calles, o eso parece por las manifestaciones recogidas, pero la afluencia de inmigrantes de otros países también está afectando a las condiciones de trabajo generales. Explica Antonio Sánchez, de Melide, que los que llegan ahora, a veces en condiciones dudosas, trabajan «máis barato, e os patronos aprovéitanse. É unha competencia desleal». Por eso, dice, muchos gallegos se marchan, porque las condiciones han cambiado mucho, pero también porque los años pasan y se quiere aprovechar las indemnizaciones de las pensiones.

A José Vidal, de Cercedo, que lleva 30 años en Basilea y forma parte del centro Sementeira, también lo tentaron con volver. Es curioso: su hija trabaja en el Zara de Basilea y a él le ofrecieron ser conductor en las obras del puerto exterior de A Coruña. «Aquí a vida é moi cara, os soldos están conxelados, pero aos meus anos prefiro quedarme». Asegura que sí, que hay más inseguridad y trabajo en negro. No está muy de acuerdo con Blocher, pero reconoce que una de sus medidas, la de retirar los botellones de la calle y tratar de evitar el vandalismo, funcionó.

Miguel Santos, de Lamas (Zas), responsable del centro A Roda, en Lausana, opina que la falta de trabajo, «algo ao que a xente non estaba acostumada», la inseguridad y otros motivos van decantando el voto hacia los postulados de Blocher, que promete acabar con todo eso. «Agora, hai certas rúas polas que de noite non podes ir. Iso nunca pasara antes», señala.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)