vitoria. Un nuevo accidente laboral se produjo ayer en la localidad vizcaína de Markina incrementando la macabra cifra de la siniestralidad laboral en Euskadi. En esta ocasión, la víctima fue una mujer de 44 años, empleada de la firma Kauxot de la citada localidad, cuyo foulard se enganchó en la pulidora que manejaba, lo que le provocó la muerte por estrangulamiento.

Son las primeras conclusiones que se desprenden de las investigaciones efectuadas por el Instituto vasco de Seguridad y Salud Laborales (Osalan), así como el Departamento vasco de Interior. Estas fuentes informaron de que la operaria, que trabajaba en la compañía desde el pasado 4 de octubre, se encontraba manejando una pulidora vertical cuando, al parecer, el foulard que llevaba sobre los hombros y el cuello quedó atrapado en la máquina, por lo que podría haber fallecido por estrangulamiento o a causa de las heridas causadas en la caída.

De momento, se desconoce la identidad de la mujer, de nacionalidad senegalesa, ya que había hecho constar una identidad falsa que no correspondía con la suya, por lo que se investiga si se trata de F.B.G. o de K.D. Los hechos tuvieron lugar sobre las 9.15 horas de la mañana, cuando la mujer quedó atrapada en una máquina pulidora de la empresa ubicada en el polígono industrial Kareaga y dedicada a la fabricación de piezas de automoción y material plástico.

críticas Efectivos médicos desplazados al lugar trataron sin éxito de reanimar a la mujer, que falleció en el mismo lugar del accidente. Inspectores de Osalan se desplazaron hasta las instalaciones para investigar las circunstancias del suceso.

El sindicato ELA incidió que la trabajadora tan sólo llevaba tres semanas en la empresa, y criticó que “no había recibido formación alguna”.

Según informaron fuentes del sindicato en un comunicado, esta muerte se suma a las 86 contabilizadas en lo que llevamos de año en accidentes laborales ocurridos en Euskadi y Navarra. “Una vez más, ha quedado evidenciado que la precariedad mata”, sentenciaron.

“Operaria temporal, llevaba tres semanas en la empresa, no había recibido formación alguna, mujer, inmigrante y trabajando sin ningún tipo de medida de seguridad, son el conjunto de ingredientes que abocan a un accidente laboral”, denunciaron. En este sentido, la central sostuvo que todas estas circunstancias “eran conocidas por la empresa” y resaltaron que en ésta “las condiciones laborales no se respetan”.

Además, denunciaron que la Administración “mira hacia otro lado” y resaltaron que, “si los datos son preocupantes, aún lo son más las políticas que se están aplicando en esta materia”. Así, afirmaron que se permite “todo tipo de incumplimientos en materia de seguridad y salud” y que “apenas se practican controles a las empresas, y los que se hacen son de poca calidad”.

Por ello, acusaron a la Administración de dedicarse a presentar “planes virtuales, a hacer propaganda y a decir que la siniestralidad es una tarea prioritaria”. “Pero la cruda realidad es bien distinta. No hay actuación consecuente, no hay voluntad política alguna para exigir de la patronal y empresarios que, simplemente, cumplan la ley”, señalaron.