GERNIKA. DV. Fatou Binetou Gueye, senegalesa de 44 años, llegó a España, al igual que otros muchos inmigrantes africanos, llena de ilusiones. Callada y reservada, pero jovial con los amigos más cercanos, había dejado a su marido y sus dos hijos en su país. Un accidente laboral en la empresa Kauxot S.L., de Markina, en la que trabajaba desde hace veinte días en la fabricación de piezas de caucho para automoción, segó su vida a primeras horas de la mañana de ayer.

El frío le jugó una mala pasada. Entró a trabajar en la filial de la firma Cikautxo – perteneciente al grupo MCC – a las 6.00 horas, y para hacer frente a las bajas temperaturas optó por colocarse un pañuelo en el cuello. Esta prenda se enganchó en la maquina pulidora que manipulaba y le provocó la muerte, al parecer por asfixia.

Nadie sabe cómo se produjo el accidente, aunque Binetou era de elevada estatura y la máquina le llegaba a la altura de la cintura, según fuentes de la empresa. El fallecimiento pudo ocurrir entre las 9:05 y las 9:15. La alarma la dio un compañero de relevo que encontró a la operaria en una postura poco habitual y se acercó. El cuerpo sólo tenía un corte en la oreja. «El trabajador vio que ella estaba inconsciente. Los nervios le impidieron fijarse en más», detallaron miembros de la plantilla, integrada por cerca de sesenta personas.

Policía en Dakar

En la empresa intentaron reanimar a Binetou sin éxito. Los equipos sanitarios que se desplazaron al lugar sólo pudieron certificar el fallecimiento, mientras que los técnicos de Osalan se hicieron cargo de las investigaciones. La fallecida, que eleva a 87 las víctimas de accidentes laborales registradas Euskadi y Navarra en este año, había recalado en el País Vasco tras abandonar un puesto de policía penitenciaria en Dakar, según indicó a sus amigos. Antes de en Markina había residido en Bilbao y Madrid.

En la comarca de Lea Artibai se han establecido alrededor de 250 senegaleses, que cuentan con una asociación. Representantes de esa agrupación acudieron al polígono Kareaga al enterarse de la muerte de Binetou y protagonizaron escenas de dolor. «No tenía ningún familiar aquí; sólo conocidos con los que compartía piso», explicaban entre lágrimas.

ELA, sindicato mayoritario en el comité de empresa, acusó a Kauxot S. L. de incumplir las normas de seguridad de forma reiterada. Aseguró que Binetou «no había recibido formación alguna y trabajaba sin ningún tipo de medida de seguridad. Según la central, «los empleados cobran por debajo del convenio». Algunos trabajadores insistieron en que necesitan vestir prendas de abrigo para protegerse del frío durante los turnos de mañana y noche.

La empresa negó las acusaciones y aseguró que la fallecida había recibido formación durante 16 horas, en dos jornadas. También aseguró contar «con un sistema de prevención de riesgos laborales donde se recoge la formación para cada puesto y se cumplen las condiciones del convenio».