Las Juntas denuncian la mala situación de estos jóvenes en la sede de Cruz Roja, donde algunos no disponen de camas

vitoria. Los menores inmigrantes que llegan a Álava dispondrán definitivamente de un centro de acogida específico en Vitoria en el primer semestre del próximo año. Los partidos con representación en las Juntas Generales coincidieron ayer en que el cambio de recurso es “urgente”, al asegurar que el espacio físico y la atención son “deficientes”. En concreto, desde los grupos del PSE y ANV, se apuntó que no se dispone de camas para todos, por lo que “algunos de ellos duermen en colchonetas en el suelo”.

El anterior Gobierno alavés optó por ubicar el centro de acogida en Cruz Roja de forma provisional, pero, según la diputada foral de Política Social, Covadonga Solaguren, actualmente residen en él 23 menores, para los que se dispone de 12 literas. El PNV, ahora al frente de la Diputación alavesa, procederá a poner en marcha una medida que, junto al resto de grupos, exigió al anterior Ejecutivo popular .

Tras reconocer que la sede de Cruz Roja de Vitoria “no es el lugar adecuado” para ellos, el Ejecutivo foral anunció que ya trabaja para poder ofrecerles un espacio óptimo en la capital. Aunque no avanzó dónde se ubicará el centro, Solaguren aseguró que “estará en funcionamiento en el primer semestre de 2008”.

Todos los grupos compartieron la “preocupación” por la situación actual de los menores y la socialista Loli Escudero llamó a la diputada a tomar “medidas de urgencia para paliar las deficiencias en el espacio de Cruz Roja”, hasta que el nuevo recurso sea una realidad. En este sentido, insistió en la necesidad de que dispongan de “un centro de referencia con un poco de calor de hogar”. Así, aseguró que las comidas no las realizan en el centro, sino que “comen menús del día en bares o restaurantes”.

Por su parte, Solaguren insistió en que la Diputación no está de acuerdo con la ubicación actual, pero “incluso para las medidas urgentes es necesario un tiempo”. Aun así, anunció que su departamento tiene previsto que, en un plazo de 15 días, unos seis jóvenes salgan de la sede de Cruz Roja y acudan a un piso de preparación a la emancipación, adquirido por el Ejecutivo foral. También como medida de urgencia, se plantean que antes de que termine el año otras seis personas entren a vivir a otro piso propiedad de la Diputación.

Según informó Solaguren, actualmente, todos los menores desayunan en la sede de Cruz Roja. Sin embargo, 12 de ellos, bajo la supervisión de dos educadores, realizan las comidas en un comedor de la ciudad y el resto en el de Desamparadas, que también sirve cenas para algunos de los jóvenes.

nuevos recursos Una vez que el centro de acogida sea una realidad, se pondrá en funcionamiento “un abanico de recursos” para estos menores. Solaguren explicó que este nuevo local centralizará el recibimiento y en él se conocerán las necesidades de cada joven. “Queremos que sea una puerta única de acogida, desde la que se evaluarán las diferentes situaciones y se dará a cada uno el recurso más apropiado”, resumió.

Entre ellos, la Diputación anunció la puesta en marcha de hogares funcionales para menores, centros para aquellos con problemas de conducta o consumo de drogas, espacios para la preparación a la independencia, pisos de emancipación hasta alcanzar la mayoría de edad, y un seguimiento post acogimiento residencial para quienes ya hayan alcanzado los 18 años.