| BARCELONA, España

Juicio pendiente.

William Morla, padre de la menor ecuatoriana que el  7 de octubre sufrió un ataque racista del español Sergi  Martín en un tren de Barcelona, fue recibido a las 17:00 del lunes (11:00 de Ecuador)  y llevado con su hija agredida y otra mayor.

El cónsul Freddy Arellano informó que su dependencia ya ejerce la acusación particular contra Martín. Dijo que, al igual que la Fiscalía de Barcelona (que volvió a pedir prisión preventiva para el acusado), también apeló el fallo del Juzgado Segundo de instrucción de San Boi de Llobregat que ordenó libertad provisional del agresor.

En un programa de Telecinco se dijo que, según foros de periódicos, las bandas latinas se vengarán de Martín. Erica Jaramillo, portavoz de la Asociación Cultural de Reyes y Reinas Latinas de Cataluña, restó importancia al comentario.

En Quito, la secretaria del Migrante, Lorena Escudero, volvió a entregar al embajador de España en el país, Juan Alzina de Aguilar,  “nuestra protesta formal porque el juez no actuó como debe”.

En París, el presidente paraguayo Nicanor Duarte dijo que “en el siglo pasado Sudamérica recibió a los bisabuelos y más familiares de quienes patean en los trenes y no se los agredió”.

“España es el país más tolerante de Europa y en  ella no existe xenofobia hacia los inmigrantes extranjeros, a pesar de la  agresión a una joven ecuatoriana”, dijo ayer en Lima el ex presidente del gobierno español Felipe González.