La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, pidió ayer a la Unión Europea una mejora de las políticas de repatriación de los menores inmigrantes que acoge la comunidad autónoma y poder distribuirlos al resto del territorio español.

Rojas, que asistió a la conferencia “El papel de las regiones y ciudades en las gestión de los flujos migratorios”, hizo hincapié en la necesidad de “cambiar las normativas” y que “Europa haga políticas globales para tener en cuenta la situación de las comunidades autónomas”.

La consejera intervino ayer en una mesa redonda donde explicó al Comité de Regiones el drama humano de los niños africanos que llegan en cayuco.

“En Canarias somos testigos, casi a diario, de la llegada de personas a nuestras costas después de estar varios días malviviendo y, en muchas ocasiones, sobreviviendo en alta mar a bordo de cayucos o de pateras, pero, estas situaciones resultan aún más crudas cuando se trata de personas especialmente vulnerables, como son los niños”.

Rojas señaló que Canarias alberga cerca de mil menores que permanecen en centros o casas de acogida e insistió en demandar “una mayor sensibilidad” y “políticas globales” porque “los niños son los más vulnerables”.

La consejera también abogó porque tanto los países receptores de menores como los emisores “cambien su filosofía y las normativas legales y jurídicas para estas personas”.

En el encuentro que mantuvo con miembros del Comité de Regiones de la UE aludió a que “Canarias no puede absorber esta cantidad de menores garantizándoles un futuro porque estamos limitados por el propio territorio y las propias condiciones que tenemos”. Valoró positivamente la conferencia que se desarrolló ayer por “la capacidad de diálogo con Europa y África en este tipo de encuentros” y subrayó la necesidad de “bajar el tono” y de “sentarse entre todos para buscar soluciones al fenómeno migratorio”.