D. M,, Adeje

Una de las conclusiones aprobadas ayer en el marco de la Conferencia Europea sobre el Papel de las regiones y ciudades en la gestión de los flujos migratorios, hace referencia a la demanda de un fondo específico para las regiones más afectadas por la inmigración ilegal, así como mecanismos que garanticen coordinación en futuras regulaciones nacionales.

El Comité de las Regiones de la Unión Europea solicitó ayer, en reiteradas ocasiones, la implicación de las autoridades regionales, nacionales y europeas en la gestión y reparto de las cargas financieras derivadas de la llegada de menores inmigrantes no acompañados a través de la inmigración irregular, y, además figura entre las conclusiones aprobadas en el marco de la primera Conferencia Europea sobre el Papel de las regiones y ciudades en la gestión de los flujos migratorios, celebrada ayer en Adeje.

Esta petición supone un espaldarazo a la demanda que viene realizando el Gobierno de Canarias para que las regiones que no sufren directamente este problema, los estados y la Unión Europea se solidaricen con las que sí, como es el caso del Archipiélago, fundamentalmente.

Tal y como expuso el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, este órgano asesor, que es el Comité de Regiones de la UE, reclamará que se tenga en cuenta sus aportaciones en la Cumbre euroafricana que se celebrará en Lisboa el próximo mes de diciembre.

En este sentido, en las conclusiones de la jornada de ayer también figura la necesidad de que se cree un instrumento financiero destinado a las principales regiones que son destino de inmigración y a las zonas de tránsito.

En la misma línea, reclaman recursos financieros para utilizar cuanto antes fondos ya existentes, como los de Fronteras Exteriores, para el Retorno, para los Refugiados y para la Integración.

Asimismo, apuestan por establecer mecanismos para garantizar que las futuras regularizaciones de inmigrantes clandestinos que lleven a cabo los estados miembros se efectúen “de forma coordinada como parte de un sistema común de inmigración y asilo”, habida cuenta de la repercusión de cualquier cambio en las políticas nacionales tiene en el resto de los países miembros.

Por último, piden una "verdadera cooperación y coordinación en los niveles europeo, nacional, regional y local para luchar contra la trata de seres humanos y las redes de delincuencia, “evitando tragedias humanas”, al tiempo que reivindican proyectos de desarrollo en los países de origen africano, según los datos aportados ayer.