España será el país de Europa que recibirá más dinero en 2008 del Fondo de Integración y Fronteras de Europa, concretamente 70 millones de euros, según precisó ayer el vicepresidente de la Comisión Europea, Jaques Barrot, en la Conferencia del Comité de Regiones celebrada en Adeje bajo el título “El papel de las regiones y ciudades en la gestión de los flujos migratorios”.

DORY MERINO, Adeje

España será el país de Europa que recibirá más dinero en 2008 del Fondo de Integración y Fronteras de Europa, concretamente 70 millones de euros, según precisó ayer el vicepresidente de la Comisión Europea Jaques Barrot en la Conferencia del Comité de Regiones celebrada en Adeje, bajo el título “El papel de las regiones y ciudades en la gestión de los flujos migratorios”.

Barrot participó por videoconferencia desde Bruselas en la sesión de la mañana, donde se puso de manifiesto la falta de solidaridad a la hora de abordar, por ejemplo, la problemática de la acogida de menores extranjeros no acompañados.

Asimismo, el comisario adelantó que el próximo año “será clave en el dispositivo europeo de control de la emigración irregular”.

Los 70 millones de Europa se destinarán a la Agencia de Fronteras Exteriores de la Unión Europea. Son 30 millones más que los que nuestro país recibirá durante el presente ejercicio.

El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, presente en el acto de inauguración del evento, a preguntas de los periodistas, no supo precisar qué cantidad exacta se destinará a Canarias y respondió que corresponde al Gobierno de España repartir ese dinero.

“Apelo a la sensatez del Gobierno central”, sentenció Rivero, quien recalcó que esa partida se debe distribuir “en función del impacto de la inmigración”.

Por su parte, el presidente del Comité de las Regiones, Michel Delebarre, se comprometió “a afrontar los retos que sume Canarias” y, además, aludió al espíritu de solidaridad, corresponsabilidad y consenso de todos los países miembros".

Paliar el flujo de cayucos

En su opinión, España atraviesa una situación de emergencia y de urgencia “para paliar la llegada de cayucos”.

Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de que los países de origen luchen contra las mafias y apuntó que también se debería destinar una partida económica para este cometido.

En la misma línea que el Gobierno canario, Delaberre manifestó que las regiones por sí solas no pueden solucionar todos los problemas, por lo que demandó a la UE “más medios” y una política común en la gestión de los flujos, algo que también reclamó ayer el presidente canario. Para Delaberre, el incremento de la vigilancia no frenará la llegada de cayucos si todas esas medidas no van unidas a un plan eficiente de desarrollo en los países de origen.

Rivero precisó que la solución para la acogida e integración de los menores que llegan a Canarias debe acometerse desde “instancias supranacionales” y recordó las dificultades que atraviesa Canarias.