La víctima, de origen senegalés, sufrió la rotura de un brazo por tres puntos diferentes El titular del juzgado de instrucción número 6 de Barcelona ha abierto la puerta para que cuatro agentes de los Mossos d’Esquadra sean juzgados por apalear a un ciudadano de origen senegalés al que rompieron el brazo izquierdo por tres puntos diferentes en abril de 2006. El juez ha dictado un auto por el que afirma que ve indicios de delito de lesiones en la conducta de cuatro policías que fueron identificados por la víctima en rueda de reconocimiento.

El caso de Alliou B. D. – denunciado por este diario el pasado mes de junio – fue uno de los primeros malos tratos detectados en la polémica comisaría de Les Corts de Barcelona lo que provocó que se abriera una investigación interna en este cuerpo policial.

Según la versión de la víctima, tras ser detenido por un asunto de drogas la noche del 28 de abril de 2006, los agentes lo trasladaron a la comisaría central de Barcelona, situada en Travessera de Les Corts. Este ciudadano senegalés sostiene que cuando era trasladado a su celda y después de pedir un vaso de agua, entre seis y ocho agentes le golpearon. Según la denuncia, estando esposado lo pusieron boca abajo y le dieron puñetazos y patadas. La versión policial es que el arrestado estaba muy agresivo y que por ello tuvieron que entrar en la celda para reducirle. En ningún momento han admitido que se extralimitaran en sus funciones.

La denuncia fue admitida a trámite a finales del pasado año, siete meses después de que se produjeran los hechos. El caso se ha ido dilatando principalmente por la dificultad con la que se encontró el juez a la hora de identificar a los supuestos agresores. En este sentido, se llevaron a cabo numerosas ruedas de reconocimiento para que la víctima pudiera reconocer a los agentes.

El pasado mes de julio, el juez decidió imputar a siete policías por estos hechos, pero cuatro meses después ha dictado un auto por el que ha ordenado continuar el procedimiento judicial para cuatro de los policías al constatar que existen indicios de delito.Por otra parte, ha archivado la causa para otros tres agentes que no fueron identificados por la víctima del apaleamiento.El titular del juzgado de instrucción número 6 de Barcelona ha dado traslado a las partes personadas – Fiscalía, abogados defensores y acusaciones personadas – para que en los próximos días presenten sus escritos de conclusiones provisionales, en los que se establecerá la pena que se solicita a los policías. En el auto, los agentes aparecen con nombre e iniciales de sus apellidos, además de sus números de placa, lo que supone una novedad en esta clase de asuntos.

El caso del nigeriano Alliou B. D. fue uno de los primeros malos tratos detectados en la comisaría de Les Corts y que llevó a la división de Asuntos Internos de los Mossos a instalar una cámara oculta en la sala de cacheos que filmó tratos vejatorios a detenidos.

En la resolución del juez se especifica que «todos los agentes de policía ejercieron una fuerza física sobre Alliou B. D.».«Como consecuencia de esa actuación se le produjo al detenido una deformidad del brazo izquierdo e impotencia funcional y fractura desplazada del húmero izquierdo», señala el auto, que añade que «para su curación fue preciso, al menos tratamiento quirúrgico y ortopédico». El juez recuerda que la víctima ha sufrido «un daño psicológico» y ha desoído la petición de archivo para todos los agentes solicitado por el abogado de la Generalitat porque no se puede negar que la víctima sufrió «unas lesiones constitutivas de delito».