Al menos 60 indocumentados perdieron sus viviendas en dos localidades de San Diego. No podrán acceder a la ayuda de emergencia por su condición de indocumentados.

El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, ignoró en un discurso ofrecido el sábado las muertes de presuntos indocumentados, que ocurrieron durante los incendios de la semana pasada en ese estado.
Los daños son asombrosos y la pérdida de siete vidas es una tragedia, dijo el gobernador en su habitual mensaje sabatino.

Schwarzenegger ha evitado mencionar la muerte de cuatro presuntos indocumentados desde el jueves pasado, cuando fueron encontrados los cuatro cadáveres, aún sin identificar. El sábado, el gobernador habría ignorado de manera deliberada estas pérdidas humanas.
Es una lástima que un gobernador que dice que eleva oraciones por quienes sufren por los incendios, ni aun con la muerte los acepte en este estado, sostuvo el director nacional del religioso Comité de Servicios Amigos de las Américas, Christian Ramírez.

Las llamas también acabaron con las viviendas de al menos 60 inmigrantes indocumentados en la reservación indígena Pala en San Diego, y en Fallbrook, siempre en el mismo condado.

La asistencia oficial que prometieron por separado el presidente George W. Bush y el gobernador Schwarzenegger excluye a los indocumentados por su condición migratoria.