San Diego, EE.UU. /. – Se apagan los incendios en el sur de California, donde suman siete muertos y pérdidas millonarias en barrios acomodados, mientras emergen testimonios de indocumentados, víctimas de las llamas que intentaron desafiar las brasas en la frontera con México.

Después de seis días de fuegos separados en California, murieron siete personas, cuatro de ellas presumiblemente migrantes indocumentados que atravesaban desde México el este de San Diego que, como muchos otros, creyeron que las llamas no serían más peligrosas que caminar por el desierto o nadar para llegar a Estados Unidos.

Once hospitalizados por quemaduras y asfixia, así como unos 250 detenidos es el saldo de víctimas supuestamente indocumentadas que dejaron esta semana los incendios y que fueron hallados en la misma zona por donde frecuentemente atraviesan los migrantes. – AFP.