El joven que agredió a una menor ecuatoriana dice que no se acuerda porque iba borracho

Tras quedar en libertad con cargos, afirmó que no es racista

Diario de Navarra, EUROPA PRESS. BARCELONA., 24-10-2007

El joven de 21 años que agredió a una menor ecuatoriana en un tren de los ferrocarriles de la Generalitat en Barcelona, justificó ayer su actuación alegando que «iba borracho, ni me acuerdo de lo que pasó». Aseguró que nunca había tenido un comportamiento así: «Yo, racista no soy», declaró tras salir en libertad después de ser detenido el lunes.

Sergi Xavier M.M, que vive en Santa Coloma de Cervelló (Barcelona) con su abuela y su padre, fue detenido el lunes tras hacerse público el vídeo de las cámaras de seguridad del tren, en el que puede verse el momento del ataque a la menor, a quien el joven pegó una patada en la cabeza, un puñetazo en la cara y un pellizco en el pecho. Aunque el detenido cuenta con antecedentes por robo con intimidación y agresiones, vecinos de su pueblo dicen que no pueden creerse las imágenes del tren, ya que lo consideran un buen chico.

Pero Sergi reconoció los hechos, a pesar de que ayer insistía en todo momento en que su estado de embriaguez le impedía recordar lo que pasó exactamente y por qué lo hizo. «Creo que venía de un bar, pero no me acuerdo de eso», explicó. «Cuando tú vas borracho, no sabes lo que haces. Yo ni me acuerdo casi», recalcó. Sin embargo, muchos dudan de su estado, ya que, como puede verse en el vídeo, el joven no pierde el equilibrio durante la agresión ni da muestras de embriaguez.

«Se me fue mucho la olla»

En su intervención, el joven se mostró molesto con los informadores, a los que acusó de mentir en sus informaciones. «Me dan vergüenza las imágenes, pero también las cosas que estáis diciendo de mí, que la mitad son mentira», dijo el agresor a los periodistas junto a la entrada de su casa, tras su estancia en el juzgado. Afirmó que se quedó sorprendido la primera vez que vio las imágenes: «Lo único que pensaba es que se me fue mucho la olla», explicó.

En ningún momento Sergi Xavier se mostró arrepentido de lo ocurrido, aunque sí declaró que la chica «no se merecía» lo que le hizo y que, «si se da la ocasión», hablará con ella para pedirle perdón. «Me sabe mal, por mi abuela y por la chica», apuntó. Preguntado por la celebración del juicio sobre el caso, dijo: «No sé lo que pasará, ya se verá», para afirmar después que afrontará «lo que sea, claro, qué remedio me queda».

Según la versión de la víctima, antes de golpearla Sergi Xavier estaba hablando por teléfono móvil, diciendo palabras como «moro», «disparo» o «matar». En algún momento, la joven miró al chico, y éste, al percatarse, se acercó a ella y la insultó con palabras como «zorra» o «inmigrante de mierda», además de decirle que volviera a su país. Tras la agresión, la menor llamó al teléfono de emergencias 112 y, ya en la estación de Sant Vicenç dels Horts, fue atendida por guardias civiles, que la encontraron en estado de shock y muy asustada.

Por otro lado, la Fiscalía no asistió a la declaración del joven, pese a tener conocimiento del caso, por lo que no pudo pedir medidas cautelares, y el juez acordó la puesta en libertad con cargos del imputado. Además, el Gobierno de Ecuador contrató a un despacho de abogados en Barcelona para que represente a la menor ecuatoriana agredida.

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