Motín en un tren de Barcelona porque el revisor sólo le pidió el billete a un hombre negro
Diario de noticias de Gipuzkoa, 24-10-2007El joven que agredió e insultó a una inmigrante en el metro pide perdón, pero alega que “iba borracho”
barcelona. Más de un centenar de pasajeros de un tren que cubría el trayecto Girona – Figueres se amotinaron en la mañana de ayer por la actitud racista del revisor del convoy, que sólo requirió el billete a un pasajero negro.
Ante los hechos, los viajeros empezaron a silbar y a apoyar al pasajero, Iván Ramos, pediatra de un Centro de Atención Primaria (CAP) de Figueres, que se negó a entregar el billete al revisor como protesta por el retraso de más de veinte minutos que llevaban.
Según declaraciones de un testigo presencial, “el revisor fue directamente hacia él a pedirle el billete” y lo amenazó con parar el tren si no se lo entregaba, aunque Renfe no ha querido confirmar los hechos.
Ante la negativa del pasajero, el revisor paró el tren siete minutos en la estación de Flaçà y otros treinta en la de Camallera, esperando la llegada de los Mossos d’Esquadra, aunque finalmente aparecieron en la de Figueres. Los agentes comprobaron que Iván Ramos llevaba el billete validado y le dejaron ir sin mayores consecuencias. El tren llegó a sus destinos con unos cincuenta minutos de retraso, añadidos a los que ya llevaba acumulados el convoy.
Iván Ramos acusó al revisor de tratarle con “falta de respeto y grosería”. El médico denunció que, a menudo, los revisores de los trenes dispensan un trato diferente a los pasajeros en función del color de su piel. Ramos ha señaló que el tren en el que circulaba salió tarde, lo que afectó a las consultas que tenía previstas y, ha dicho, le desestabilizó, por lo que pensó que “había que hacer algo”.
“No quiero que se pongan de rodillas y me supliquen, sólo que pidan disculpas”, ha manifestado el pediatra, que ha reclamado a los revisores de trenes que mejoren “la atención y cómo se dirigen a los extranjeros”.
ataque racista en el metro Por otra parte, el joven acusado de agredir y proferir insultos racistas contra una menor ecuatoriana en un convoy de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) aseguró ayer que se siente “responsable” de los hechos y que la “culpa” de lo sucedido es suya. En declaraciones a varios medios de comunicación, Sergi Xavier M.M., de 21 años y vecino de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), reiteró lo que ya dijo ante el juez de instrucción. Según él, la noche del 7 de octubre iba “borracho”, por lo que no se acuerda de lo que pasó.
El joven afirmó que se arrepiente de lo que hizo, tanto por la víctima como por su propia abuela, que, según dijo el imputado, está sufriendo mucho.
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