E.PÉREZ

SANTIAGO. «Intromisión, intromisión ninguna». Con estas palabras se refería ayer el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, al anuncio del número dos del Gobierno gallego, Anxo Quintana, de que ha reclamado una entrevista con José Luís Rodríguez Zapatero. Una iniciativa que, si bien no parece preocuparle al titular del Ejecutivo autonómico, pone en duda los límites competenciales de cada cargo.

Ambos líderes están convencidos de que se trata de un paso imprescindible para desatascar las competencias y acelerar el traspaso de las que están pendientes.

En otro orden de asuntos Anxo Quintana aprovechó una entrevista de radio para manifestar su más rotunda repulsa a que los nietos de emigrantes que adquieran las nacionalidad a raíz de la próxima reforma legal puedan votar en los comicios autonómicos y municipales, «cuando no viven ni trabajan en la región, ni piensan hacerlo en un futuro».

Familia en Extremadura

Según dijo, «es inadmisible que una persona sin más vinculación con la Comunidad que la de sus ascendientes pueda decidir el alcalde del pueblo o el presidente de la Xunta». En base a ello, consideró como más apropiado que el colectivo del exterior se limite a una «circunscripción propia con representación en el Estado». «Lo que se está haciendo con el voto emigrante es un escándalo antidemocrático del que los residentes en el exterior no tienen culpa, sino el sistema, que es preciso reformar», apuntó. El vicepresidente puso ejemplos en su propia familia, ya que tiene parientes que viven en Extremadura, con casa en su pueblo, Allariz, pero no eligen alcalde. «Parece poco lógico que lo hagan personas que ni nacieron ni tienen casa en Galicia ni piensan volver».

Según indicó, en su partido seguirán dando la batalla «democrática, pero batalla sin duda para restringir esta participación electoral a los comicios generales» en favor de la reforma, porque «para nosotros es una cuestión importante, porque nos jugamos la credibilidad democrática del modelo electoral que impera en Galicia».

Así, recordó que el propio presidente de la Xunta, el socialista Pérez Touriño, planteó esta misma semana a los partidos un consenso sobre el voto emigrante y, pese a saludar la propuesta, subrayó que el BNG incidirá en «definir a qué ámbito se deben dirigir, es decir, en qué elecciones deben votar».