Sarkozy comienza su visita a Marruecos con los emigrantes como telón de fondo

ABC, 22-10-2007

LUIS DE VEGA CORRESPONSAL

TETUÁN. ¿Hubiera podido llegar hoy Nicolas Sarkozy en visita de Estado a Marruecos sin oficializar el divorcio de su mujer, Cecilia? ¿Cómo se hubiera resuelto el problema en la conservadora sociedad marroquí? ¿Qué explicación hubiera dado el Elíseo a Mohamed VI para no repetirse la foto de ambas familias como la que se tomó en Fez con el matrimonio Chirac?

Sarkozy llega esta mañana a Marraquech y permanecerá en viaje oficial en el reino alauí hasta el miércoles, con paradas en Rabat y Tánger.

Ambos países firmarán acuerdos políticos y económicos, pero habrá dos asuntos que sobrevuelen sobre la agenda que ocupará al mandatario francés: su divorcio y su política migratoria.

El jefe del Estado francés había cerrado ya una visita oficial a Marruecos el pasado julio, en la que iba a ser la tercera etapa de una gira magrebí que le llevó también a Argelia y Túnez.

Pero, como explicaron las autoridades galas, el rey de Marruecos dio marcha atrás a última hora y reclamó una visita de Estado, que intentando apagar la polémica suspensión se anunció para este mes.

Francia trata de amarrar su presencia entre sus antiguas colonias norteafricanas, que considera no sólo un importante mercado sino un foco de afianzamiento de su lengua. El acuerdo más importante que firmarán será la venta del tren de alta velocidad francés para la nueva vía prevista entre Tánger y Marraquech, de 525 kilómetros, que realizará el grupo Alstom con un presupuesto total de 3.000 millones de euros. De esta forma se intentará compensar la pérdida que ha supuesto la venta que iban a realizar de 18 aviones Rafale que fabrica Dassault, ya que Rabat se decantó por los F – 16 de Estados Unidos.

Expulsados

Sarkozy ha recibido además numerosas cartas en las que distintas ONGs de Francia y de Marruecos le reclaman su atención en distintos asuntos del país magrebí, con la esperanza de que interceda en las reuniones que se prevé mantenga con Mohamed VI. La principal preocupación son los emigrantes instalados en Francia o aquellos potenciales que se enfrentan a la nueva política migratoria europea.

Con respecto a los primeros, «sus condiciones se han deteriorado y corren el riesgo de degradarse aún más con las nuevas leyes», advierte la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH).

«Junto al puerto de Tánger – Med que usted va a visitar llegan en cada barco que proviene de Francia ciudadanos marroquíes expulsados por su Administración».

Al menos 1.178 fueron repatriados en 2006, denuncia el activista Hicham Rachidi en otra misiva a Sarkozy, lo que sitúa a Marruecos en el tercer país en expulsados tras Rumanía y Argelia.

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