El racista Blocher vapulea a sus rivales en las urnas

El Periodico, JUAN GASPARINI, 22-10-2007

El político ultraderechista y xenófobo Christophe Blocher ha logrado consolidar a su partido, la Unión Democrática del Centro (UDC), como la primera formación política en Suiza. En las legislativas de ayer, la formación de Blocher alcanzó el 28,8% de los votos, un 2% más que hace cuatro años, según las proyecciones difundidas por la televisión suiza. Ese porcentaje le permitiría obtener 61 de los 200 escaños del Consejo Nacional, la Cámara baja suiza.
“Es el mejor resultado obtenido por un partido en Suiza desde 1919”, señaló triunfante el presidente de la UDC, Yvan Perrin. La victoria del ultra Blocher, que basó su campaña en mensajes abiertamente racistas contra la presencia de inmigrantes, hace temer que el líder de la UDC endurezca aún más su discurso xenófobo.
Desde la llegada de Blocher, esta formación, a la que durante años se solía comparar con el Partido Popular de España, giró su discurso hacia una línea política xenófoba, antieuropea y nacionalista. De hecho, su campaña electoral cobró fama por un cartel electoral en que se veía a tres ovejas suizas echando a patadas del país a una oveja negra.
Pese a basar su campaña en contrarestar el mensaje racista de la UDC, los socialistas, la principal fuerza de la izquierda, perdieron más del 4% de los votos, y no pasaron de un 19%. Parte de su apoyo electoral fue a parar a los verdes, que aumentaron en un 2% su caudal electoral y alcanzaron el 9,5%.
Mientras, los partidos de centro permanecen estables: los radicales democráticos se quedaron con un 15,9%, mientras que los demócratacristianos se mantuvieron, con poco más de un 14% de los sufragios.

CONSEJO DE SIETE
Las cámaras legislativas que surjan de estas elecciones se reunirán el 12 de diciembre para designar a los miembros del Consejo Federal, el Ejecutivo colegiado de siete miembros que gobierna el país y cuyos puestos se reparten por consenso los cuatro partidos más votados. Hasta el 2003, socialistas, demócratas radicales y demócratacristianos se quedaban cada uno con dos consejeros y dejaban uno al UDC. No obstante, todo indica que Blocher, al que el resto de partidos acusan de romper la tradición de moderación suiza, va a reforzar su poder en el Ejecutivo helvético.

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