ISIDRE AMBRÓS – Berlín. Corresponsal
Las urnas confirmaron ayer los pronósticos que apuntaban a que la populista Unión Democrática de Centro (UDC) del carismático y millonario Christoph Blocher, actual ministro de Justicia y Policía, se consolidaría como primera fuerza política de la Confederación Helvética. Los suizos castigaron anoche a los partidos tradicionales y dieron su confianza a la extrema derecha y a Los Verdes.

Las estimaciones de voto otorgaban anoche a la UDC casi el 29% de los votos y 61 diputados en la Cámara Baja. Un resultado que, de confirmarse, permitiría a esta formación con sede en Zurich erigirse en la primera fuerza parlamentaria de un hemiciclo de 200 escaños. Los socialistas, por su parte, experimentaron un fuerte retroceso, ya que podrían perder 9 diputados y quedarse con 43, al obtener el 19% de los sufragios.

El presidente socialista, Hans-Jurg Fehr, reconoció desde el primer momento los malos resultados de su partido y dijo haber comprendido el mensaje de los electores. Los socialistas habían centrado su campaña electoral en plantar cara a la xenofobia y el racismo del partido UDC, que monopolizó el debate con una campaña agresiva y simple, simbolizada en un polémico cartel con tres ovejas blancas expulsando de Suiza a una oveja negra (que representa al inmigrante delincuente).

Mientras, en la sede zuriquesa de la UDC, sus simpatizantes festejaban la victoria. “Es la confirmación de que la política que aplicamos desde hace cuatro años ha dado sus frutos. Hemos corregido los errores de la izquierda, es decir, el endeudamiento del Estado y la criminalidad extranjera”, decía el diputado populista Tony Bortoluzzi.

La neta victoria obtenida, según las estimaciones, por el Christoph Blocher podría implicar a medio plazo el fin del sistema de consenso que ha dominado la política suiza desde hace medio siglo.

Sin duda, el líder de la UDC estará tentado, ahora más que nunca, de intentar expulsar a la izquierda del Consejo Federal o Gobierno, integrado por siete ministros de los principales partidos de la derecha, el centro y la izquierda.

Blocher nunca ha escondido su inclinación por aplicar a la Confederación Helvética un sistema de partidos bipolar, izquierda-derecha, y es consciente de que tras los resultados de ayer esta posibilidad gana potencialidad.

Por el momento, el líder de la ultraderechista UDC dispone de tiempo hasta el 12 de diciembre, cuando se deben elegir los siete ministros que componen el Consejo Federal que gobierna por consenso Suiza, para maniobrar. Hasta esta fecha, Blocher intentará que su partido tenga más representantes en el Ejecutivo.

Ante los resultados de anoche y las veleidades de Blocher, las fuerza de centroderecha tienen ante sí un doble reto: Asimilar el voto de castigo infligido por los electores, ya que los centristas del Partido Radical perderían cinco escaños, que compensarían los democristianos al ganar tres. Y arbitrar el pulso entre populistas de laUDCy socialista y Los Verdes, que podrían ganar cinco escaños y querer entrar en el Gobierno.