PARÍS (EFE).&8212; Miles de personas se manifestaron ayer en París y otras grandes ciudades de Francia contra la futura ley de &8220;control de la inmigración&8221; y su polémico recurso a test de ADN para los candidatos a la reagrupación familiar.

Las protestas congregaron en París a unas 3 mil personas, según los organizadores, mil 500 según la policía; en Lyon se reunieron entre 2 mil y 3 mil personas, y centenares en Toulouse, Estrasburgo y Nantes, así como en Marsella, donde se supo ayer que cuatro inmigrantes indocumentados intentaron suicidarse esta semana en un centro de retención administrativa.

Los manifestantes reclamaron la regularización de &8220;todos&8221; los inmigrantes indocumentados, afirmaron que la reagrupación familiar es &8220;un derecho&8221; y denunciaron el &8220;fichaje genético&8221; y &8220;las redadas y las expulsiones&8221;.

En esta jornada nacional de solidaridad con los extranjeros, las manifestaciones fueron convocadas por el colectivo Unidos Contra una Inmigración Desechable, tres días antes de que las dos cámaras del Parlamento francés den luz verde definitivamente al proyecto de ley.

Simbólicamente, la manifestación parisina se dirigió a la sede del Consejo Constitucional, ante el que la oposición socialista ya ha anunciado que recurrirá la futura norma.

Hace unos días, representantes de las dos cámaras del Parlamento consensuaron el texto definitivo del proyecto, que impone nuevas restricciones a la reagrupación familiar para reducirla y potenciar la inmigración profesional. La parte más polémica se refiere a los test genéticos.

PARÍS (EFE).&8212; Miles de personas se manifestaron ayer en París y otras grandes ciudades de Francia contra la futura ley de &8220;control de la inmigración&8221; y su polémico recurso a test de ADN para los candidatos a la reagrupación familiar.

Las protestas congregaron en París a unas 3 mil personas, según los organizadores, mil 500 según la policía; en Lyon se reunieron entre 2 mil y 3 mil personas, y centenares en Toulouse, Estrasburgo y Nantes, así como en Marsella, donde se supo ayer que cuatro inmigrantes indocumentados intentaron suicidarse esta semana en un centro de retención administrativa.

Los manifestantes reclamaron la regularización de &8220;todos&8221; los inmigrantes indocumentados, afirmaron que la reagrupación familiar es &8220;un derecho&8221; y denunciaron el &8220;fichaje genético&8221; y &8220;las redadas y las expulsiones&8221;.

En esta jornada nacional de solidaridad con los extranjeros, las manifestaciones fueron convocadas por el colectivo Unidos Contra una Inmigración Desechable, tres días antes de que las dos cámaras del Parlamento francés den luz verde definitivamente al proyecto de ley.

Simbólicamente, la manifestación parisina se dirigió a la sede del Consejo Constitucional, ante el que la oposición socialista ya ha anunciado que recurrirá la futura norma.

Hace unos días, representantes de las dos cámaras del Parlamento consensuaron el texto definitivo del proyecto, que impone nuevas restricciones a la reagrupación familiar para reducirla y potenciar la inmigración profesional. La parte más polémica se refiere a los test genéticos.