Si los sondeos no yerran, las urnas otorgarán hoy a la Unión Democrática de Centro (UDC), el partido del millonario abogado Christophe Blocher, alrededor del 27% de los votos en las elecciones generales que celebra Suiza. Acusado de xenófobo y nacionalista por agitar el miedo a los inmigrantes y obstaculizar una aproximación a la Unión Europea, Blocher tiene muchas posibilidades de revalidar la elección de hace cuatro años, que lo aupó al Consejo Federal, el Ejecutivo colegiado de siete ministros que gobierna el país.
Las cámaras legislativas que surjan de las elecciones de hoy se reunirán el 12 de diciembre para designar a los siete miembros del Consejo Federal, la fórmula de Gobierno basada en el consenso de los cuatro partidos más votados y que, hasta la irrupción del partido de Blocher, estaba dominada por tres grupos tradicionales: demócratacristianos, radicales democráticos y socialistas.
Esas tres formaciones buscan una formula para desembarazarse del partido ultra de Blocher, al que acusan de romper las reglas de moderación y consenso que caracterizaban el sistema suizo.
Aunque los sondeos apuntan a que la UDC repetirá como partido más votado, también auguran que puede perder tres escaños. En segundo lugar quedarían los socialistas. Los radicales democráticos y los demócratacristianos obtendrían cada uno de ellos un 15% de votos.
Los sondeos indican que los tres partidos tradicionales no podrán desprenderse de la UDC ni bloquear la reelección de Blocher en el Consejo Federal. El milagro puede venir si los ecologistas superan la barrera del 10%, lo que les permitiría aspirar al Gobierno. Entonces, un nuevo acuerdo podría forjarse en detrimento de Blocher, susceptible de pasar a la oposición, pese a seguir siendo el dirigente político más votado.

EXPULSIÓN
Ministro de Justicia y Policía en estos cuatro últimos años, Blocher consiguió por referendo endurecer la normativa de inmigración y asilo. Además, preconiza la expulsión de extranjeros condenados en Suiza y la prohibición de los minaretes en las mezquitas.
En esta campaña, su partido diseñó y distribuyó un cartel electoral mostrando tres ovejas suizas blancas que echan a patadas del país a otra negra. El racismo de la imagen fue denunciado a un relator del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que pidió que se retirara, pero Blocher mantuvo el cartel invocando la libertad de expresión. El líder de la UDC ha dicho que le produce “dolores de vientre” el artículo del Código Penal suizo que castiga la discriminación racial y el negacionismo.
A comienzos de septiembre una comisión de investigación parlamentaria acusó a Blocher de forzar la dimisión del fiscal general, Valentin Roschacher. El fiscal instruía un sumario por blanqueo de dinero del narcotráfico que involucraba a un banquero amigo de Blocher, quien niega cualquier implicación y denuncia un supuesto complot para expulsarle del Gobierno.