La Oficina del Defensor del Pueblo tramita en estos momentos 94 quejas de ciudadanos y entidades sociales de Melilla, siendo las más numerosas las relacionadas con la tardanza en la regulación de los expedientes de nacionalidad, algo que en opinión del defensor del Pueblo, Enrique Múgica, «es algo normal», dado el carácter fronterizo de la ciudad. Junto a ésta destaca también una querella por el abandono de un menor en un centro asistencial, las críticas sobre la falta de seguridad en el puerto de Melilla o las peticiones para que se tengan en cuenta las fiestas religiosas no católicas en la función pública, «con idea de que no se celebren pruebas de oposiciones en sábado, día sagrado para la comunidad judía». También tienen incidencia la situación de los inmigrantes en el CETI y la expulsión de los menores marroquíes no acompañados, cuestiones que consideró «propias de Melilla», además de otras más comunes como Afinsa o Forum. Múgica recogió ayer la Medalla de Oro del Colegio de Abogados de Melilla, que este año celebra el 75 aniversario de su fundación. / FRANCISCO PALMA