J. Vázquez
Madrid- El Código Penal se reformará para poder castigar a los responsables de las mafias de la inmigración y los patrones de las embarcaciones ilegales cuando se encuentren fuera de las aguas territoriales. Esta fue la iniciativa que respaldó ayer el Congreso con el apoyo de todos los grupos políticos a excepción de IU-ICV que se abstuvo. Así, la iniciativa equiparará el tráfico de personas a delitos como el genocidio, el terrorismo o el tráfico de drogas para perseguir extraterritorialmente la inmigración clandestina de personas.
«Proteger los derechos humanos de las víctimas de esta explotación del siglo XXI» es el objetivo que concretó el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, para llevar a cabo esta medida que además persigue el refuerzo de las fronteras. La reforma se introducirá a través de una enmienda al proyecto por el que se reforma la Ley Orgánica del Poder Judicial, de forma que se pueda perseguir extraterritorialmente al tráfico ilegal o la inmigración clandestina de personas, mediante la jurisdicción a los tribunales españoles para la instrucción y enjuiciamiento cuando haya detenciones en aguas internacionales de embarcaciones con inmigrantes irregulares. El grupo popular apoyó la iniciativa pero criticó al Ejecutivo al considerar que «es incapaz de dar respuesta» al fenómeno de la inmigración.