F. Martínez
Madrid- Cada uno tiene sus propias razones. Unos por el clima, otros por el idioma, otros por un pasado multicultural… Sea por lo que sea, cada año llegan a España miles de extranjeros. Unos lo hacen de manera legal. Otros, clandestinamente, jugándose en ocasiones la vida. Pero de no ser por ellos, por los foráneos, la población española habría decrecido en los últimos diez años. El censo de inmigrantes crece un 24 por ciento al año, frente al 1 por ciento al que aumenta el de los autóctonos, lo que ha propiciado que en España el 9,94 por ciento de la población sea foránea, es decir, los extranjeros son ya casi cuatro millones y medio.
Son algunos de los datos que se desprenden del «II Anuario de la comunicación del inmigrante en España», presentado ayer por la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí. Este informe desvela que nuestro país es el segundo del mundo por detrás de Estados Unidos y el primero de la Unión Europea que más inmigrantes recibe. Así, el casi 10 por ciento de población extranjera de España supera a otros países tradicionalmente receptores como Francia (9,6 por ciento), Alemania (8,9) o Reino Unido (8,1 por ciento).
Pero España no es sólo un destino temporal, ya que siete de cada diez inmigrantes se asientan de modo definitivo en nuestro país y las previsiones hablan de que en 2025 se instalarán más de 8 millones de nuevos residentes. «En 2025, tres de cada diez conciudadanos podrá ser inmigrante o hijo de padres extranjeros», indicó Ana Calderón, directora de Etnia Comunicación, editora del Anuario. Actualmente, los nacimientos de extranjeras suponen el 16.5 por ciento, los matrimonios mixtos o de dos extranjeros son ya el 16 por ciento (33.984 en 2006) y el 13., por ciento de los jóvenes que viven en España son de procedencia foránea.
Calderón quiso hacer hincapié en que el colectivo de inmigrantes residentes en España es uno de los principales motores económicos del país y añadió que este año gastarán 40.000 millones de euros en bienes y servicios, lo que supone un 14 por ciento más que el año anterior. Junto a esto, el Anuario augura que en 2007 se superarán los 250.000 foráneos contratados.
Trabajadores
Esta importancia económica también queda reflejada en la cifra de autónomos extranjeros, la cual crecerá ocho veces más que entre los españoles unos 200.000 tienen ya un negocio propio. Junto a esto, hay que resaltar las contrataciones en los propios países de origen, que en lo que va de 2007 ya han superado las 200.000 registradas durante 2006, explicó Rumí.
En cuanto a la distribución por comunidades, Cataluña acoge al 22 por ciento, Madrid al 19, la Comunidad Valenciana al 16 y Andalucía al 12 por ciento. Por nacionalidades, el mayor número de extranjeros es marroquí (12,8 por ciento), seguido de rumanos (11,7), ecuatorianos (9,4) y británicos (7 por ciento).
Y mientras iba ofreciendo todos estos datos, Rumí señaló que «durante los dos últimos años las entradas por los canales legales son superiores a la llegada de inmigrantes de forma clandestina».