Podemos y debemos

Diario de Noticias, 18-10-2007

la pobreza sigue vigente en este mundo tan mal repartido. 800 millones padecen hambre crónica; 200 millones de jóvenes viven en la pobreza; 246 millones de niños y niñas se ven obligados a trabajar; 63 millones están sin escolarizar, la mayoría niñas. Medio millón de mujeres mueren cada año en el parto, siendo los problemas de salud reproductiva el motivo de las 2/3 de muertes femeninas en el mundo; 1000 millones viven con menos de un dólar al día, el 70% son mujeres y niñas. El agua sigue siendo un lujo en muchos lugares y su obtención y disfrute un trabajo peligroso, cansado y no pagado para muchas mujeres. El sida, la malaria… causan estragos y los medicamentos y vacunas son un privilegio del Primer Mundo y no interesan a la industria farmacéutica, que sigue sin invertir en su investigación y generalización. Las pateras, vallas y muros infranqueable una realidad llena de cadáveres y ojos aterrorizados. Tener que abandonar a tus seres queridos, hijos e hijas para venir a otro lugar en el que todo es desconocido e inhóspito, en el que por el hecho de ser inmigrante hay que demostrar que se es buena persona. Tener que hacer lo que los demás ya no quieren y a precios baratos… Todo esto es Pobreza en el mundo. Pobreza que tiene otras caras mas cercanas y con la que convivimos a diario muchas veces sin darnos cuenta. Esa pobreza que va ligada a poder vivir en nuestra sociedad, con los gastos que implica con unos ingresos entre con 450 y 900 euros al mes.

En esta situación hay más de 6.000 personas en Navarra, de todas las edades, que han llegado a la pobreza y exclusión por muchos caminos: desde haber nacido en ella; tener otra lengua, cultura o color de piel; haber tenido que abandonar su país de origen o por motivos políticos o religiosos, encontrarse un día con que la fabrica se cierra; tienes 50 años y nadie te ofrece trabajo,;haber enviudado siendo mujer; aguantado malos tratos y cuando te decides a abandonar esa situación, encontrarte sin pan bajo el brazo y con escasos recursos para trabajar y atender a tu familia; haber estudiado pero no encontrar trabajo o hacerlo pero en precario; estar limpiando casas, sin seguridad social y ponerte enferma; tener en un momento problemas de salud mental o físicos o que te han hecho ser dependiente de alcohol, pastillas u otras drogas; sentirte estigmatizado/a por tener sida o ejercer la prostitución. Todas esas personas unidas en el agobio por no llegar a fin de mes.

El 17 de octubre tiene su origen en la denuncia de todas estas realidades y la conciencia de que el mundo no es justo, está mal repartido y no garantiza la igualdad de oportunidades. La ONU y los Gobiernos además de apoyar este día, deben de comprometerse con el cumplimiento de los objetivos del milenio, la abolición de la deuda externa, la justicia en el comercio internacional. Con la defensa de los derechos laborales, la igualdad de oportunidades para las mujeres, la necesidad de abolir las fronteras y vallas y la aplicación de planes para erradicar la pobreza en Navarra y en el mundo entero. Navarra puede y debe erradicar la pobreza, consiguiendo que todos tengamos condiciones de vida dignas. Y si la clase política no pone empeño, la ciudadanía, como ya se viene haciendo por Redes y ONGDs debemos de seguir intentándolo y creyéndonos que de verdad somos la generación que puede hacerlo.

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