España es el país con mayor porcentaje de inmigrantes de la UE, por delante de Francia

El Mundo, OLGA R. SANMARTIN, 18-10-2007

Los cuatro millones y medio de extranjeros empadronados representan el 10% de la población El 70% de los que llegan se asienta de forma definitiva y el 15% tiene una vivienda en propiedad Con sus cuatro millones y medio de extranjeros empadronados, España se ha convertido en el Estado más multiétnico de la UE. Los inmigrantes, con papeles y sin ellos, suponen casi el 10% de la población. Esta cifra convierte a nuestro país en el que mayor porcentaje tiene, por encima de Reino Unido, Alemania e incluso Francia.


La clasificación se recoge en el II Anuario de la Comunicación del Inmigrante en España, una publicación amparada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, La Caixa y Randstad que ayer se presentó en Madrid y en la que aparece todo tipo de datos sobre la que es ya la segunda nación del mundo que más foráneos recibe, por detrás de EEUU.


Las previsiones apuntan a que podríamos contar con más de ocho millones de nuevos residentes para 2025, es decir: tres de cada 10 serían no españoles.


A día de hoy, ciudadanos marroquíes, rumanos, ecuatorianos, británicos y chinos, fundamentalmente, componen un destacamento cada vez más cualificado que, además de estar contribuyendo a sostener el sistema de pensiones y el mercado laboral, ha conseguido que España deje de ser un país envejecido.


Teniendo en cuenta que la población nacida en España aumenta cada año apenas un 1%, si no fuera porque los extranjeros lo hacen durante el mismo periodo en un 24%, el crecimiento vegetativo ofrecería unos resultados preocupantes. El 13% de los jóvenes es de origen extranjero.


Por ahora, España gana a sus vecinos europeos en porcentaje de inmigrantes, aunque no en número. El 9,9% de extranjeros supera al 9,6% que tiene Francia – y que en términos cuantitativos se traduce en 6,10 millones de personas – ; al 8,9% de Alemania – 7,35 millones – , y al 8,1% del Reino Unido – 4,90 millones – .


Suiza


Sin embargo, el lugar en el que se baten todo los récords es Suiza, país no comunitario en donde sus 1,5 millones de inmigrantes representan el 20,6% de su escasa población.


Esta comparativa sale tras cruzar los datos de nuestro Padrón Municipal a 1 de enero de 2007, que avanzó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado mes de junio, con los de la Oficina Estadística Comunitaria (Eurostat) y de diversas embajadas.


Esto significa que las cifras reales son incluso superiores, porque, a pesar de que el INE y las embajadas dan cuenta de inmigrantes tanto regulares como irregulares, hay un porcentaje imposible de determinar de sin papeles que se queda al margen de cualquier estadística, tanto aquí como en el resto de los países europeos.


Los datos, en cualquier caso, confirman la culminación de una larga escalada que coincidió con la regulación masiva que llevó a cabo el Gobierno a principios de la legislatura.


Ya en 2004 fue el segundo país de la UE donde más creció la tasa de inmigración, sólo superado por Chipre. Un año después encabezó la lista de los estados miembros que más inmigrantes contabilizaron en términos absolutos (652.300 personas). En 2006 fue el que más extranjeros recibió, el 44% del cerca de millón y medio que se instalaron en Europa.


Y en 2007, a pesar de ir por delante de las naciones que históricamente han recibido más inmigración, ha comenzado una tendencia a la baja.


Ha sido el año en el que menos ha subido el número de extranjeros, con un 8,2%.


En cualquier caso, lo que ya queda claro es que los que vienen lo hacen para quedarse, en contra de lo que ocurría antes. Siete de cada 10 se asienta de modo definitivo en nuestra país, según un estudio de la consultora AC Nielsen recogido en el anuario.


Mayor estabilidad


La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, dijo ayer que depende de cada caso, pero que probablemente esto puede responder a que a los que llegan «les va muy bien en España» y deciden reagrupar a sus familiares y disfrutar de mayor estabilidad.


No en vano, el 15% de los extranjeros ya tiene casa propia. Las promotoras no han tardado en darse cuenta, y los inmigrantes son, desde hace algunos años, los más mimados de las ferias inmobiliarias.


Cada año se construyen cerca de 100.000 viviendas destinadas a este sector, lo que supone más de un 35% del total.


En el anuario también aparecen otros datos que reflejan la integración de los recién llegados en la sociedad española. Por ejemplo, sólo en 2006 se produjeron cerca de 33.984 matrimonios mixtos entre un cónyuge extranjero y uno español (dos de cada 10 bodas).


También se ha incrementado el número de nacimientos de niños de madres extranjeras, que en 2006 supuso el 16% del total en España.

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