bilbao. Agentes de la Ertzaintza detuvieron el lunes por la mañana en Getxo al hombre de nacionalidad rumana que el pasado mes de agosto secuestró a su hijo, de dos años de edad, de un centro de acogida para parejas separadas de la Diputación vizcaina. La Policía Autónoma había establecido un dispositivo de vigilancia en la localidad vizcaína para localizar al huido cuando fuera a reclamar una prestación social.

Según informaron desde Interior, los hechos tuvieron lugar el pasado día 29 de agosto, cuando un ciudadano rumano de 50 años de edad aprovechó una visita a un centro de acogida para parejas separadas de la Diputación vizcaina, donde se encontraba acogida su pareja, para raptar al hijo de ambos, de dos años de edad.

La Ertzaintza abrió la correspondiente investigación y pudo determinar que el individuo había abandonado el país poco después de perpetrar el secuestro. De este modo, fue detectado sucesivamente en días posteriores en un área de servicio francesa y en la localidad rumana de Tulcea, solicitándose por vía judicial la correspondiente orden de búsqueda internacional.

En el transcurso de la investigación se pudo establecer también que el huido era perceptor de una ayuda social en Bizkaia, por lo que por parte de la Ertzaintza se hicieron las preceptivas gestiones para determinar la fecha de abono de la misma.

En colaboración con los servicios sociales del Ayuntamiento de Getxo, la Ertzaintza estableció un dispositivo de vigilancia durante la mañana de ayer en dicha localidad vizcaína, que permitió localizar al huido cuando se disponía a reclamar la ayuda. El detenido, que posee antecedentes policiales, pasó ayer a disposición del Juzgado de Guardia de Getxo, decretando el juez su ingreso en prisión.

robo en muxika Por otro lado, tres jóvenes, uno de ellos menor de edad, fueron detenidos ayer en Muxika acusados de sustraer material para la construcción naval de un astillero de la localidad vizcaína de Murueta, valorado en más de 47.000 euros. Los hechos tuvieron lugar sobre las ocho de la mañana del lunes, cuando agentes localizaron una furgoneta marca Nissan Vanete detenida sobre el arcén de la carretera BI-635.

Los agentes, al llegar al lugar donde se encontraba el vehículo averiado, observaron a tres jóvenes en dirección Gernika. Tras identificarlos, los jóvenes aseguraron que no tenían relación alguna con el vehículo averiado pero, tras observar la documentación del vehículo, los ertzainas comprobaron que la identidad de uno coincidía con la del dueño del vehículo. Así, los er-tzainas llevaron a cabo una inspección ocular en el interior del vehículo y vieron que en la parte trasera llevaban rollos de cable de cobre, ojos de buey, válvulas de bronce y otro tipo de material que se utiliza en la construcción naval.