Detenidos dos rumanos tras sustraerle trece mil euros a la empleada de una agencia de viajes en Nerja

Diario Sur, ANTONIO CHAVES, 17-10-2007

A María del Carmen le durará el sofocón unos días. Primero un atracador y luego su compinche tiraron ayer con fuerza del bolso que llevaba a las nueve de l mañana por el Centro de Nerja. La llevaron incluso a rastras por el suelo unos metros hasta que el anclaje del bolso se rompió y los ladrones huyeron. Poco después fueron detenidos por la Policía Local, que recuperó los trece mil euros que llevaba.

No era un tirón cualquiera a un turista despistado que iba a pasar un día de playa. O los atracadores tuvieron suerte al elegir a su víctima o sabían que su presa iba bien cargada. Efectivamente, iba a ingresar en el banco trece mil euros, una parte en divisas extranjeras (libras inglesas y coronas danesas y noruegas).

María del Carmen, una vez que los asaltantes le arrebataron el bolso y emprendieron la huida, la empleada corrió tras ellos gritando y pidiendo auxilio. Dos hombres se interpusieron en el camino de los atracadores y uno de ellos fue literalmente atropellado. «Eran muy grandes, muy grandes», repetía María del Carmen aún con el susto en el cuerpo.

Huida por la playa

Eran grandes y sus nombres se corresponden con las iniciales G. C., de 28 años, y M. I., de 26 años, ambos de nacionalidad rumana. Huyeron en dirección a la playa. Dos patrullas de la Policía local iniciaron la búsqueda. Los presuntos atracadores fueron divisados por los agentes corriendo por el Paseo de los Carabineros.

Uno de ellos se percató de que habían sido pillados. Dejaron de correr y el que llevaba la bolsa la bolsa con el dinero la escondió. También se deshizo del teléfono móvil tirando la batería por un lado y el terminal por otro. Los presuntos atracadores continuaron andando como si no pasara nada.

Los agentes salieron a su paso y les dieron el alto. Uno de ellos obedeció, levantó las manos y se tiró al suelo. El otro no parecía tan dispuesto a colaborar hasta que uno de los policías le convenció al desenfundar su arma. La cosa no fue a mayores.

Otros intentos

La empleada de la agencia de viajes y cambio Licciardi recuerda que no es la primera vez que intentan atracar el establecimiento. Las dobleces realizados con palanca en la puerta del establecimiento así lo atestiguan. Ayer, el intento fue resuelto.

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