El presidente del Cabildo palmero, José Luis Perestelo, se basa en la teoría de que sólo dos cayucos han conseguido llegar a La Palma para defender esta hipótesis. Sin embargo, el nuevo subdelegado del Gobierno, el palmero José Antonio Batista, califica esta teoría de “leyenda urbana”.

¿Llevan nueve días navegando como han declarado o fueron auxiliados por un barco nodriza? Ésa es la pregunta que se mantiene sin respuesta y ha terminado por generar un enfrentamiento de posturas entre los representantes de las administraciones estatal, canaria e insular. Los datos que aporta la investigación intentan aclarar con exactitud el punto de partida del cayuco que llegó a Tazacorte ayer. Mientras, resurgen viejos debates protagonizados por CC y PSC que siguen sin cerrarse.

El presidente del Cabildo palmera, José Luis Perestelo, se basa en la teoría de que sólo dos cayucos han conseguido llegar a la isla de La Palma para resaltar la hipótesis de un posible barco nodriza, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de la zona oeste de la Isla.

Una embarcación de 22 metros, con un motor de 40 caballos y con 161 inmigrantes en buen estado de salud terminan de convencer al mandatario palmero: “Es importante tener en cuenta las circunstancias en las que se han producido los acontecimientos. Conocemos la geografía de Canarias y resulta sorprendente que un cayuco pueda llegar aquí desde África sin tocar otra Isla, pero más extraño aún es que llegue, como en este caso, a la parte occidental de La Palma y no por la oriental”.

En ese sentido, apuntó, “yo tengo claro que ha intervenido otro factor externo y si se trata de un barco nodriza hablamos de algo muy grave como es el tráfico con personas”. Así, apuntó, “está claro que Europa sigue sin hacer sus deberes en este tema, porque estas personas terminan siendo presas de mafias y arriesgando su vida en una embarcación de este tipo. Además, es evidente que el control exterior de las fronteras, del que tanto se ha presumido, sigue fallando”.

“Una leyenda urbana”. – Sin embargo, el nuevo subdelegado del Gobierno en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, el palmero José Antonio Batista, ha calificado de “leyenda urbana”, la supuesta presencia de estos barcos: “No hay pruebas que puedan demostrar que existen en realidad, pese a lo que se está comentando”. No en vano, la Delegación del Gobierno en Canarias siempre ha negado esta posibilidad.

Batista aclaró que “hablamos de supuestos barcos de apoyo que hacen una parte del trayecto y que sueltan el cayuco cerca de nuestras costas. Otra cosa son esos barcos pesqueros de cierto tamaño que hemos visto en fotos, cargados de inmigrantes”.

Al respecto, apuntó el subdelegado del Gobierno, “lo primero que se ha dicho en esta ocasión coincide con lo que se dijo en 2005, cuando apareció el cayuco en Mazo, pero nosotros desmentimos esa teoría. Las datos que tenemos así lo dicen, porque hemos encontrado 18 bidones de gasolina, otros tantos de agua y brújulas, entre otros materiales”.