Carlos Walter estudió Medicina en Bogotá y después se especializó en anestesiología, una de las áreas con más déficit de profesionales en España. Esta situación le ha abierto las puertas del mundo sanitario en Catalunya y desde el 2003 trabaja como anestesista en la clínica La Aliança de Lleida. El doctor Walter, de 50 años y padre de tres hijos, asegura que emigró de Colombia para ofrecer a su familia una calidad de vida imposible de alcanzar en su país. “Cuando decidí hacerme anestesista no sabía que en Europa iban a faltar profesionales de esta especialidad pero sí que es cierto que desde principios de los 90 tenía muy claro que mi futuro estaba en otro país”.

La oportunidad de trabajar en Lleida salió hace cuatro años y la carrera de este médico no puede ir mejor: ya es el jefe del servicio de anestesiología de La Aliança. El resto de profesionales de su equipo son también colombianos. Walter tuvo que homologar, primero, su título y demostrar, después, sus conocimientos como anestesista. Considera que los controles y pruebas de los ministerios de Educación y Sanidad con los médicos de otros países responden a la lógica. “Puede que haya más de un listo que intente aprovechar esta demanda de médicos, pero en un área como ésta resulta muy difícil engañar. Cuando uno llega y empieza a trabajar en seguida se ve si sabe o no hacer su trabajo”, afirma. / J. Ricou