VALENCIA | CIUDAD

La ciudad escondida

Vecinos de Font d’En Corts critican el aumento de campamentos de indigentes ante la “falta de actuación municipal”

Las Provincias, PACO MORENO, 16-10-2007

Vecinos de Font d’En Corts critican el aumento de campamentos de indigentes ante la “falta de actuación municipal” Un montón de cintas de vídeo apiladas y que han conocido tiempos mejores, junto a un triciclo y varias macetas de plástico que contienen heroicas y pequeñas plantas. Son parte del paisaje de una casa en ruinas y desalojada ayer para su derribo en la carretera de Font d’En Corts. Al fondo, el perfil de la Ciudad de las Artes contempla una pequeña tragedia humana.

Dos hermanos, uno de nombre Diego, han vivido en los últimos años en la caseta, en ruinas y donde el único indicio de modernidad es un fino cable eléctrico que llega desde un poste. El enganche ilegal ha permitido el uso de varios electrodomésticos, cargados ayer en una carretilla de las que sirven para buscar chatarra por los contenedores.

El derribo de la casa completa los realizados en todo el solar, que justo enfrente tiene una fábrica del antiguo polígono industrial promovido por el Ayuntamiento hace casi treinta años en esta zona de huerta del sur de la ciudad.

A las ocho de la mañana, varios operarios esperaban la llegada de los agentes de la Policía Local. Veinte minutos más tarde llegó el coche policial y comenzó el traslado de los pocos enseres que había en el inmueble.

Se trata de un ejemplo de ocupación ilegal en esta pedanía, que llega a su máxima expresión a unos 300 metros. Varios solares, naves industriales y hasta contenedores portuarios sirven de cobijo a un verdadero campamento de inmigrantes.

“Muchos proceden de la antigua Macosa”, aseguró el presidente de la asociación de vecinos, Vicente Tomás. Los residentes están muy preocupados, continuó, por la posible vinculación entre la llegada de estas familias y los robos de las cosechas en los campos cercanos.

“Los agricultores ya no pueden más. Es muy duro acudir al campo una mañana para comprobar que está todo destrozado.” Tomás recordó que hace dos años “se hicieron incluso patrullas por las noches”.

Los vecinos, no obstante, están satisfechos con la atención que presta la policía. Ayer mismo había un coche de la Policía Local y otro de la Policía Nacional en la zona.

“La policía hace bien su trabajo, aunque es hora de que el Ayuntamiento decida qué hacer con el campamento. Por el bien de todos, no debe permanecer más”, aseveró el dirigente vecinal.

La pedanía está unida a Valencia apenas por el cordón umbilical de algunos caminos asfaltados, que salen a la ronda sur y a la rotonda del centro comercial El Saler. “Estamos a dos minutos del centro y con este panorama. Eso sólo sucede en Valencia”, lamentó uno de los vecinos interpelados por este periódico.

El desalojo de las fábricas del Parque Central hace unos meses, donde vivían un centenar de familias, ha agravado la situación de la pedanía. “Estos días de lluvia hemos tenido inundaciones porque las acequias están sucias”, dijo otro vecino, quien acompañó a LAS PROVINCIAS a contemplar un tramo de acequia completamente colmatado de cañas y arbustos.

Mientras, una procesión de personas caminaba por el camino agrícola desde el campamento, arrastrando carritos de supermercado repletos de chatarra. “Lo venden muy cerca de aquí, en La Punta. Luego se van a ver qué encuentran en los contenedores y lo traen aquí. Por eso hay tantos solares llenos de basura”, añadió la misma persona.

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