El Gobierno central obliga cada dos años a que los inmigrantes no comunitarios actualicen su documentación censal La oficina del padrón municipal amaneció ayer saturada de extranjeros que desde primera hora de la mañana hacían rigurosa cola para renovar su documentación.

“La ley nos exige que los inmigrantes no comunitarios renueven su empadronamiento y por eso les hemos mandado una carta a sus domicilios para que acudan al Ayuntamtiento”, añadió ayer el concejal de Administración General, Vicente Igual.

Hace dos años ocurrió lo mismo y para evitar aglomeraciones, el Ayuntamiento ha decidido en esta ocasión repartir números para que los extranjeros no lleguen todos a la vez.

“Cada día damos 500 números y les decimos a qué hora tienen que acudir. Sin embargo, la gente no hace caso y se pasan toda la mañana esperando a que les toque su turno”, explicó ayer el concejal Igual.

En total serán 18.000 los inmigrantes que deberán pasar por la oficina del padrón. “Hemos enviado 10.000 cartas y esta semana lanzaremos otras 8.000. Nuestra intención es que a final de agosto todos hayan renovado su documentación”, explicó el concejal Vicente Igual.

A pesar del reparto de los números, los afectados están haciendo caso omiso y prefieren esperar su turno en la puerta del padrón. “Nosotros ya no podemos hacer nada, les hemos explicado que con el número no hace falta que permanezcan en la cola, pero deciden aguantar toda la mañana”, añadió el concejal de Administración.

Hace dos años esta medida afectó a 14.000 extranjeros y ahora será a 18.000. “Son personas procedentes de Marruecos, Ecuador, Pakistán, Bolivia, Colombia y demás países no comunitarios”, dijo Igual.

El problema es que la mayoría de los inmigrantes prefieren acudir a la plaza del Ayuntamiento a realizar sus gestiones cuando lo pueden hacer en el resto de oficinas municipales. “Sin embargo, creen que en el resto de entidades no se les atenderá igual, cuando esto es falso”, comentó Igual.

Finalizado en noviembre

El Ayuntamiento espera finalizar la revisión del padrón en noviembre, aunque si se retrasa continuarán hasta que hayan concluido.

En esta ocasión la cita para acudir al Ayuntamiento era oficial, sin embargo, en otras ocasiones los bulos han provocado la presencia de miles de inmigrantes que pensaban que debían renovar su documentación. “Los bulos circulan muchas veces y tenemos que avisar a la gente y explicarles que no tienen que hacer nada y lo que les llega es falso”, comentó el concejal.

Actualmente en Valencia hay entre 80.000 y 90.000 extranjeros empradronados, aunque hay otros miles que viven en la ciudad pero ilegalmente y sin ninguna documentación que les acredite.

cfernandez@lasprovincias.es